La situación en la que se encuentran los viales que se entrecruzan con el futuro acceso directo al muelle de O Xufre desde el puente de A Illa está causando un importante malestar entre los vecinos, ya que la mayor parte de ellos presentan importantes desniveles que van a hacer imposible el paso de vehículos por la zona.

Uno de los ejemplos más impactantes es un vial en la zona de O Lagartiño, que en teoría debería servir de acceso para los vecinos de esa zona a la carretera del puerto. Sin embargo, en la actualidad presenta un desnivel, con respecto a la futura carretera principal de más de dos metros de altura.

No es el único caso, por la zona de Riasón y A Sapeira también existen importantes desniveles que van a dificultar el acceso de los vehículos al vial.

Ante este malestar, los técnicos municipales están trabajando en la elaboración de un informe del que se dará traslado a la Consellería de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio para que adopte las medidas oportunas antes de inaugurar la obra. En el informe se insiste en los perjuicios que va a causar a los vecinos esta situación.

En lo que respecta a las obras, el vial se encuentra muy avanzado, restando tan sólo la construcción de las rotondas de O bao y de Cabodeiro, donde están trabajando en estos momentos las máquinas. El objetivo es que la infraestructura se encuentre funcionando antes de que termine el año, sacando del casco urbano todo el tráfico pesado que genera la actividad portuaria y que, hoy en día, colapsa por completo el casco urbano a la altura de la avenida Castelao. El vial de acceso directo a O Xufre venía siendo reclamado por el sector mejillonero ante la negativa de muchos transportistas de acercarse a A Illa para cargar por las dificultades que tienen para circular. Tiene una longitud de poco más de tres kilómetros, arrancando en una gran rotonda que se está construyendo en las inmediaciones de O Bao. En la obra, la Xunta va a invertir unos tres millones de euros. La próxima semana se liquida parte de las expropiaciones.