El Concello de A Illa ha diseñado un plan para eliminar las plantas invasoras que pueblan el parque de Carreirón, evitando así que su proliferación pueda dañar a especies autóctonas. La eliminación de estas especies ha sido autorizada por el Servizo de Conservación da Natureza, dependiente de la Consellería de Medio Rural, el cual, sin embargo, no ha dado luz verde a una posible actuación sobre la laguna de agua dulce del parque, que el Concello pretendía recuperar.

En concreto, son tres las especies invasoras que se encuentran asentadas, en estos momentos, en el parque natural. La que más preocupación causa es la uña de gato o carpobrotus, especie que se asienta sobre las dunas y que acaba con las demás plantas. Desde 2005, esta especie viene sometida a férreos controles en Carreirón, después de que la anterior Consellería de Medio Ambiente autorizase su eliminación. Con esta planta se trata de evitar que vuelva a proliferar, no sólo len el interior de Carreirón, sino también en lugares como Gradín y O Bao, donde también se ha detectado su presencia de forma masiva en los últimos años. La actuación iniciada en 2005 ha permitido que descendiese su presencia, pero todavía se puede encontrar sobre las dunas.

La acacia negra o melanoxylones otra de las especies invasoras que se ha detectado. Se trata de una especie arbórea que pude llegar a alcanzar los 15 metros de altura y que se reproduce con bastante facilidad en lugares que han sido arrasados por las llamas. Su presencia se ha detectado en las inmediaciones de la salida del parque, y pese a no ser preocupante, el objetivo es que no se reproduzca y evitar que alguno de los individuos pueda convertirse en árbol.

Más preocupante que la acacia negra son los plumachos o carrizo de la Pampa (el nombre técnico es cortaderia selloana), que han proliferado de manera masiva por algunas zonas del parque. Procede de las zonas no tropicales de sudamérica y tiene un gran potencial invasivo por su forma de reproducirse. La facilidad de propagación que tiene este arbusto se debe a que se reproduce a partir de las miles de semillas que puede producir y que son dispersadas a larga distancia por el viento. Su peligro radica en el potencial que tiene para empobrecer el suelo mediante el desplazamiento de especies autóctonas afectando de forma negativa a todo el ecosistema.

Son muy conocidas por su presencia en las medianas de las autopistas, pero también tienen una fácil adaptación en entornos dunares húmedos, como es el caso de Carreirón.

El plan también incluye la limpieza de maleza y el adecentamiento de varios senderos para poder disfrutar de uno de los espacios naturales más importantes de la comarca de O Salnés.