Los colectivos que luchan por la integración de las personas con autismo celebraron ayer una jornada lúdica en familia en la playa de O Bao, de A Illa de Arousa, con las cometas como excusa para la diversión.

Más de una veintena de cometas fueron echadas al vuelo aprovechando la tarde idónea para esta actividad, para regocijo de los más pequeños y el disfrute de todas las familias.

La actividad fue promovida por la Asociación Por Dereito para la integración de personas con autismo, en colaboración con un aficionado a las cometas, Gonzalo Fernández, que colecciona una veintena de estos artilugios. Sobre las seis de la tarde comenzaron a llegar las familias convocadas que también llevaron a la explanada de O Bao sus propias cometas. Allí empezó la competencia de formatos y colores y la lucha por mantenerse el mayor tiempo suspendidas sin quedar a merced del viento.

Muchas fueron las anécdotas recopiladas durante las dos horas que las familias estuvieron disfrutando de esta actividad. El viento es importante para hacer volar las cometas, pero a veces juega malas pasadas. Ayer un remolino desestabilizó varias de ellas y algunas cayeron al agua. Uno de los artilugios quedó lejos de la orilla por lo que un voluntario tuvo que quedarse en paños menores y darse un chapuzón en el mar para rescatarla. Un gesto que fue premiado con una buena merienda para todos los asistentes.