Los estudiantes del IES de A Illa vuelven hoy a la normalidad. Después de dos días en los que fueron los padres de los alumnos los que asistieron al centro en su lugar para protestar por los recortes acometidos por la Consellería de Educación en la plantilla docente del instituto, los chavales retoman su actividad formativa tras haber conseguido que una parte de sus reclamaciones fuesen atendidas por la administración autonómica.
El portavoz de la comisión formada a raíz de la noticia de que la Xunta pensaba eliminar dos profesores y medio del instituto isleño este curso y padre de un alumno del centro, Ramón Dios, aseguraba sentirse “muy contento” después de saber que sus peticiones no han caído en saco roto.
Dios explicaba que los padres se toparon, al llegar a la reunión que tenían convocada para ayer por la tarde en el centro de enseñanza, con una “agradable sorpresa”. Y es que si bien, al menos por el momento, los responsables autonómicos de Educación no han repuesto por completo el personal eliminado en la plantilla docente del IES de A Illa, sí han nombrado un docente y medio más de los que en principio estaban previstos para este período lectivo.
Con la incorporación de estos profesores de Tecnología, que se harán cargo de la asignatura de Matemáticas, el centro podrá suplir las carencias que la comunidad escolar preveía iban a producirse de no contar con más maestros de esta especialidad.
“Ha quedado demostrado que a veces vale más el poder de la razón que la razón del poder”, afirmaba Dios, satisfecho por el resultado que han tenido las movilizaciones de los padres de los estudiantes de secundaria de la localidad.
“Se pueden asumir restricciones en muchos ámbitos, pero en temas como la educación o la sanidad entiendo que es más complicado quedarse quieto ante una injusticia”, relataba el representante de los progenitores de los alumnos del instituto isleño, que recordaba además que “no estábamos reclamando nada que no tuviésemos antes, sino que reclamábamos lo que nos habían quitado”.
“Valoramos la buena disposición mostrada por parte de la administración para enmendar el error que habían cometido”, indica Dios.
No obstante, y pese a la satisfacción por los objetivos conseguidos, Ramón Dios explica que desde el instituto de A Illa no dan todavía por finalizada su lucha.
Los chicos regresan a las aulas en una mañana en la que está previsto que los representantes de los padres de los alumnos se reunan con el jefe provincial de Educación, César Augusto Pérez Ares. “Creemos que lo acordado es suficiente para que los chicos vuelvan a clase”, reconocía Ramón Dios. Sin embargo, el colectivo no se da por vencido, e intentará salir de la reunión de hoy con el compromiso del responsable territorial de la Consellería de conceder a su instituto el medio docente de pedagogía terapéutica con que contaba hasta el pasado curso.
De no disponer de este profesional el centro tendría serias dificultades para poder seguir ofertando a sus estudiantes con más problemas de aprendizaje las aulas de apoyo con que contaba hasta ahora.
La Consellería ha concedido también el desdoblamiento de una de las aulas de segundo curso de la ESO del instituto, lo que supondrá pasar de dos a tres. De este modo queda también solventada el problema de falta de espacio denunciado por los padres de los alumnos, que afirmaban que en este curso el incremento de matrículas registrado, y que Dios situaba en el entorno del 60%, estaba repercutiendo en la calidad de la enseñanza de un centro que, de partida, aseguran es demasiado pequeño para atender las necesidades del municipio.
Cuestión parlamentaria
El diputado nacionalista Bieito Lobeira mostraba ayer mismo su solidaridad con las reclamaciones de los padres de A Illa y presentaba una pregunta parlamentaria para solicitar explicaciones al gobierno gallego sobre el “recorte del 10% del cuadro de personal”.
Lobeira considera que “la enseñanza es un derecho inalienable y no un negocio”, por lo que instó a la Consellería a cambiar su estrategia “por el bien de la calidad de la enseñanza” en los centros gallegos.
