La directora vilagarciana Emma Blanco estrena esta tarde su tercer cortometraje, “O último desexo”. La presentación de la cinta se realiza a las siete de la tarde en la Casa Rural Casal dos Celenis, en la parroquia de Santa María de Godos, en Caldas de Reis, donde ha sido grabada la práctica totalidad de la producción.

-La idea de esta película surge a partir de un hecho real. ¿Podría relatar esa vivencia?

-Se trata de un hecho que ocurrió en un pueblecito de Ourense hace unos años. Es algo que hizo una persona, que dejó recogido en su testamento y que se llevó a su lecho de muerte. No puedo dar más detalles porque desvelaría la trama del corto. Pero es una historia que habla de la venganza, de la rabia y de hasta donde pueden llegar estos sentimientos.

-Dice usted que el argumento de este corto tiene que ver con la mentalidad de los gallegos. ¿Puede entenderse como una especie de estudio antropológico?

-No, no todo el mundo actúa así. Este trabajo recoge experiencias de otras épocas que nos llegan a través de familiares, costumbres muy arraigadas por ejemplo en el período de la guerra, la mentalidad que hace años imperaba, sobre todo en localidades del rural.

-Después de la presentación de hoy, ¿planea mover su trabajo por los circuitos cinematográficos?

-Enviaremos el corto a los festivales que vayan saliendo en Galicia y España, ya que está grabado en gallego pero subtitulado en castellano.

- ¿Prepara otros proyectos?

-Estamos pendientes de una subvención para llevar adelante un guión. Este trabajo lo hicimos con mucha ilusión y ganas, pero con cero euros y sin ningún tipo de subvención. Es un trabajo muy sencillo. Pero el siguiente proyecto es más complejo. Es una obra muy social que trata una problemática muy a la orden del día en la sociedad consumista en la que vivimos. Se titula “Shopping”.

-El que presenta hoy es su tercer trabajo, pero usted no se dedica exclusivamente al cine. ¿Empieza a plantearse esa posibilidad?

-Sí, soy autodidacta. Entré en contacto con el cine porque tengo un hermano que es director, y he ido formándome poco a poco en distintos cursillos. Pero ahora mismo el cine es algo que me gusta muchísimo, se ha convertido en una necesidad para mí. A veces se me ocurre una historia y siento la necesidad de plasmarla de manera visual. Y me gustaría poder dedicarle cada vez más tiempo.