La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha decidido investigar a los cocederos de mejillón de Galicia en relación con el expediente sancionador abierto contra más del 90% de los bateeiros gallegos, a su vez relacionado con los incidentes vividos en los muelles en 2008, con motivo del nacimiento de la Plataforma de Distribución del Mejillón Gallego (Pladimega).

A la espera de que se resuelva el expediente, que puede desencadenar fuertes sanciones, la CNC se ha dirigido a los representantes de la Asociación Gallega de Cocederos de Mejillón (Agacome) para hacerles saber que sus integrantes están siendo investigados y darles la oportunidad de presentar sus alegaciones.

Hay que recordar que el expediente de la CNC guarda relación con supuestas prácticas anticompetitivas y la posible existencia de un cártel del mejillón en Galicia desde 1997, es decir, que se investiga si los productores, a través de distintas organizaciones y mediante la puesta en marcha de variadas centrales de venta y/o comercialización, pusieron en marcha prácticas anticompetitivas consistentes en el reparto de cuotas de mercado y el pacto de precios.

Ahora el expediente, o al menos la investigación, salpica también a los cocederos, y todo por una reunión que mantuvieron en verano de 2008 con la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas (Anfaco) y con la Federación de Asociaciones Mejilloneras de Arosa y Norte, (FARN).

Aquella reunión, provocada precisamente por el nacimiento de Pladimega, de quien FARN trató de desmarcarse, había servido para que los cocederos accedieran a comprar el mejillón de la Federación Norte con las condiciones vigentes antes del 1 de agosto de 2008, lo cual podría interpretarse como un pacto de precios anticompetitivo o una negociación prohibida de acciones comerciales.

Sin embargo, los cocederos lo niegan, y así lo hacen constar en las alegaciones remitidas ya a la CNC. Desde este sector esgrimen que "en realidad no existió ningún acuerdo, sino que simplemente la Federación Arosa y Norte quería vender su mejillón y no deseaba formar parte de Pladimega, por lo que nos puso sobre la mesa su oferta, que no era otra que volver a vender el mejillón en las condiciones anteriores al 1 de agosto de 2008".

En el seno de Agacome hacen especial hincapié en que "no había ningún acuerdo de precios firmado, ni tampoco verbal, y de hecho apenas se trabajó un día, pues Pladimega, para intentar que todos los mejilloneros de Galicia asumieran sus condiciones, decidió enviar los piquetes a los muelles y paralizar todas las descargas hasta lograr imponer su teoría".

Los representantes de las empresas de cocción del mejillón dicen estar "muy tranquilos" y no creen que la investigación abierta por la CNC pueda acarrear sanciones.

En cualquier caso sí explican que "es sorprendente, o al menos muy chocante, que nos pidan información y documentación a estas alturas, cuando el expediente por el que se investigan la prácticas anticompetitivas de los productores está prácticamente resuelto, después de haber superado la fase de instrucción".

Hay que recordar que en verano de 2008, en plena crisis bateeira, los cocederos siempre se posicionaron en contra de Pladimega, al considerar, como ahora investiga la CNC, que aquella plataforma trataba de imponer precios de manera ilegal y prohibida por las leyes de la libre competencia y libre mercado.

En pleno enfrentamiento, cuando las descargas estaban completamente paralizadas, los trabajadores de las empresas de cocción no dudaron en salir a la calle para manifestarse contra Pladimega y reivindicar su derecho al trabajo.