El presupuesto se aprobó con los votos a favor del PP, que tiene mayoría absoluta, y con los votos en contra de PSOE y BNG. Unos y otros expusieron sus argumentos para defender o atacar este documento, posiblemente el más importante para el funcionamiento municipal de cuantos se discuten en pleno a lo largo del año.

Para el Partido Popular se trata de un presupuesto austero, ajustado a la actual coyuntura de crisis. El alcalde, Luis Aragunde, valora sobre todo que se mantienen los servicios sin necesidad de aumentar la presión fiscal, y que se ha conseguido reducir la deuda municipal a un 49,29 por ciento –unos tres puntos menos que en 2009 –, muy lejos del 110 por ciento que permite como máximo la ley.

Luis Aragunde argumenta también que, pese a todo, los presupuestos contemplan inversiones importantes, como la puesta en marcha del área deportiva del Saco de Fefiñáns o la mejora y ampliación del alumbrado en tres lugares emblemáticos de Cambados, como son las plazas del Concello y de Fefiñáns o el pazo de Montesacro.

El alcalde destaca también que hay 85.000 euros para ayuda en el hogar, 115.000 para subvenciones a colectivos, y 100.000 euros para actividades deportivas y culturales.

El planteamiento de la oposición es completamente diferente. El líder del Partido Socialista, Domingo Tabuyo, no acudió al pleno y Rafael Blanco fue el encargado de defender las tesis del PSOE, como ya hizo en 2009. Blanco sostiene que "cada año tenemos menos inversiones. Pasamos de tres millones en 2008 a los 500.000 euros actuales. Ni se proyectan saneamientos, ni asfaltados ni la mejora de equipamientos en general". Otra tara que aprecia el PSOE en el documento aprobado por el PP es que, según los socialistas, demuestra la incapacidad del equipo de Aragunde para contener el gasto municipal y para ahorrar en las compras y contratos de servicios.

Rafael Blanco considera también que "no aparece ninguna iniciativa para impulsar nuevas vías que permitan dinamizar la economía de Cambados", y lamenta la falta de partidas específicas para el centro de día, la urbanización del polígono de Sete Pías o la adecuación del pabellón del instituto Cabanillas para las competiciones de voleibol. Otras quejas del PSOE son que según ellos "suben los impuestos" de la contribución urbana (IBI), del "rodaje" (IVTM), o de actividades económicas (IAE). Finalmente, apelan a los reparos que el servicio de Intervención pone a algunas facturas y a varios contratos prorrogados al parecer de modo fraudulento.

"Para salir del paso"

Víctor Caamaño, del Bloque Nacionalista Galego, también se muestra muy crítico con estos primeros presupuestos de Luis Aragunde. El portavoz nacionalista opina que los presupuestos presentados anteayer "se hicieron para salir del paso y esperar a que lleguen tiempos mejores", y sugiere una serie de recetas con las que, según él, se podría ahorrar fácilmente medio millón de euros.

Así, plantea que el cobro de recibos que hace ahora mismo el ORAL –y que le cuesta al Concello 193.000 euros– sea asumido por personal municipal; que se reduzcan puestos de trabajo innecesarios en un ayuntamiento como Cambados; y que se ahorre algo más en la Festa do Albariño. De hecho, recuerda que sólo en invitaciones a la comida oficial el Concello se gasta 30.000 euros.

"Tal y como se organiza ahora la Festa do Albariño es una sangría económica, y podría hacerse dignamente con menos dinero", alega Caamaño. Los nacionalistas critican también que en el presupuesto no aparezca ninguna partida para comprar terrenos para la ampliación del colegio de San Tomé.