La ría de Arousa vivió tanto el lunes como ayer los dos momentos de bajamar más importantes de todo el año. La marea bajó hasta niveles muy poco frecuentes, tal y como pudo comprobarse en diferentes puntos de la ría, donde quedaron al descubierto zonas habitualmente tomadas por el agua.

Por lo general la marea llega a bajar, como mucho, hasta 0,4 o 0,5 metros por encima de lo que se denomina "línea de bajamar escorada", pero el lunes llegó a 0,04, y ayer fue de 0,06 metros.

La pleamar suele situarse, como tope, entre 3,50 y 3,70 metros sobre la "línea de bajamar escorada", y esta vez llegó a 4,16 y 4,19 metros, el lunes y el martes.

Estas importantes mareas vivas, que van a repetirse, aunque en menor medida, en agosto, sirven para realizar diversas acciones de interés en los bancos marisqueros, sobre todo en lo que se refiere a limpieza y la propia recolección, pues con la bajamar es posible acceder a espacios casi siempre anegados.

Una bajamar así es importante también para los mejilloneros, pues favorece la recolección de mejilla en las rocas del litoral, si bien es cierto que esta vez no pudo aprovecharse demasiado esta circunstancia, debido al agitado estado de la mar tras los últimos temporales.