A mediados de enero, el temporal de viento "Flora" hizo estragos en las rías gallegas, y particularmente en la de Arousa, donde desprendió al fondo una gran cantidad de mejillón, rompió bateas e incluso hizo que algunas se fueran a la deriva. El pasado fin de semana el "Xynthia" hurgó un poco más en la herida abierta, y al margen de provocar sus propios desperfectos, contribuyó a agravar algunos problemas que aún no se habían solventado desde el anterior vendaval.

Así las cosas, y como ya se avanzó el domingo, no sólo continúa, sino que se agrava el riesgo para la navegación marítima. Así lo reconocen los propios bateeiros y los mariscadores consultados, quienes indican que hay una importante cantidad de artefactos a la deriva o trozos de bateas que flotan entre aguas u obstaculizan zonas de pesca y navegación.

El riesgo de colisión es importante, especialmente de noche y en días de escasa visibilidad, de ahí que el sector haga un llamamiento a Salvamento Marítimo y a los Concellos para que, ya sea en plena ría o en la zona costera correspondiente, procedan a retirar todos los puntones, bidones y demás elementos.

"Por desgracia hasta ahora no nos hicieron caso y hay muchos artefactos que siguen en el mismo sitio que hace un mes, y en algunos casos hay vigas que sobresalían del agua pero que ahora están semihundidas, por lo que podemos colisionar con ellas", explica uno de los marineros con puerto base en Porto Meloxo.