Los bomberos de los dos parques que existen en Barbanza –situados en Boiro y Ribeira– todavía no han cobrado las horas extra que tuvieron que realizar fuera de sus guardias para sofocar el incendio que el 24 de septiembre de 2009 asoló la fábrica de cuerdas de Chicolino, en el término municipal de Boiro.

"No se entiende que después de que los bomberos acudiesen al incendio rápidamente dejándolo todo, sin tener por qué, ya que la empresa nunca negoció una disponibilidad para éstas o otras emergencias, y se pasaran allí horas y horas dejando a sus familias y sus obligaciones durante varios días, se les tenga más de seis meses sin cobrar", denunciaban ayer representantes de la plantilla.

Los trabajadores afirman que intentaron solucionar el problema hablando directamente con el gerente del Consorcio y con la empresa que gestiona el servicio, Veicar. Pero las respuestas que les dieron fueron contradictorias, pues al parecer la empresa contestó que el Consorcio todavía no les había pagado, mientras que el gerente de esta entidad, Luis Barca Añón, afirma que sí abonó el dinero.

"Pero para más inri –añade el comunicado del personal–, ya no sólo se abusa de estos trabajadores pagándoseles cuando les da la gana, sino que se siguen aprovechando de su buena voluntad en este fin de semana (por el pasado), haciéndolos ir para reforzar las guardias para el temporal y mandándoles marcharse como toallitas desechables cuando no hacer falta mediante un mensaje al teléfono móvil".

Por todo ellos, los afectados deseen mostrar su "monumental enfado" tanto con la empresa "que gestiona en precario los parques", Veicar, como hacia el Consorcio Contra Incendios de A Coruña, "por permitir y alimentar que pasen estas cosas".