La agrupación de marisqueo a flote de Vilanova de Arousa decidió no abrir sus autorizaciones marisqueras para la campaña de Navidad, una decisión que no se había tomado nunca en los últimos quince años. La decisión se tomó en una asamblea a la que sólo acudieron 40 de los 138 mariscadores a flote y en la que se volvió a escenificar la división interna que existe en la agrupación, votando 12 a favor de la apertura y 21 en contra de la misma.

La decisión de mantener cerradas las autorizaciones ha sorprendido a muchos mariscadores, ya que durante las fechas navideñas se aprovechaba para la apertura de estas zonas, donde el marisco acostumbra a tener mejor calidad que en el libre marisqueo, con el fin de hacer subir los precios. De hecho, la mayoría de las cofradías de la ría de Arousa han optado por esta apertura exceptuando el caso de Vilanova de Arousa y de Rianxo que serán los únicos mariscadores que van a continuar en el libre marisqueo en los próximos días.

La decisión de no abrir ha sembrado la preocupación entre los integrantes de la agrupación que no tienen ningún tipo de dato objetivo sobre la situación de bancos como As Carballas y As Sinas, al temer que se encuentren seriamente dañados por no haber sido regenerados. Hasta el próximo verano no van a poder comprobarlo.

La división interna en la que vive sumida la agrupación desde hace mucho tiempo también fue escenificada en la última asamblea celebrada por los marineros pues de los seis integrantes de la directiva ya sólo quedan tres, al haber dimitido el resto. Esta situación también se vivió en la agrupación de mariscadoras, donde se celebraron elecciones y acabó ganando el sector crítico que encabeza Dora Nogueira.