Las dos delegadas del sindicato CGT en el grupo Alfageme, acompañadas de sus asesores sindicales, han querido dejar clara su postura en relación con el documento de apoyo firmado el pasado miércoles al plan de viabilidad del grupo conservero. Esta central sindical fue la única que se manifestó en contra de este plan de recuperación, junto con 63 trabajadores de Vigo, que también lo hicieron a título particular. Sin embargo, el comité de empresa de la factoría de la ciudad olívica no quiso pronunciarse.

La oposición de CGT al plan de viabilidad es porque cierra las plantas de Vigo y de O Grove, despide a 64 trabajadores y traslada a ambas plantillas a la fábrica de Vilaxoán.Además el sindicato no está de acuerdo con uno de los artículos del acuerdo que establece que la venta de los activos de la empresa (estos son las plantas de Vigo y de O Grove) se destinará a la reducción de los endeudamientos bancarios.

Los representantes de CGT anuncian que en la primera reunión que la dirección de la empresa celebre con la representación de los trabajadores exigirá que la venta de los activos revierta en mejoras de producción y comercialización con el fin de impulsar la modernización de esta conservera y garantizar su futuro.

Los representantes de CGT acusaron al sindicato CIG de jugar a la ambigüedad, apoyando el plan de viabilidad de Alfageme desde su representación en la planta de Ribadumia y manteniéndose al margen, sin querer pronunciarse sobre la misma cuestión en la factoría de Vigo. CGT recuerda que el apoyo mayoritario de los delegados sindicales sólo se pudo lograr al no contabilizarse la postura de los representantes de la fábrica viguesa, dado que si éstos hubiesen actuado apoyando la votación mayoritaria de los trabajadores de esa planta, la mayoría sindical hubiese resultado contraria al acuerdo de apoyo. Puntualizan que en el comité de empresa de Vigo (formado por UGT y CIG) son 9 delegados que, sumados a las dos delegadas de CGT en Vilaxoán constituirían la mayoría.

El apoyo al plan de viabilidad ha permitido que el Igape decidiera avalar un crédito de 9 millones de euros a los que hay que sumar otro futuro de 6 millones de euros. Sin embargo, este balón de oxígeno parece ser insuficiente para mejorar la situación financiera del grupo conservero.