Si hay una medida esencial para garantizar la seguridad del tráfico y de los peatones durante los meses de invierno, esa es la correcta iluminación de las calles, al menos de aquellas más transitadas. El centro de Vilagarcía permaneció ayer sumido en la oscuridad durante casi dos horas. Las causas fueron dos y muy diferentes. La primera vino determinada por la falta de previsión del Concello a la hora de activar los nuevos usos horarios adaptados al invierno y que obligan a encender los focos al filo de las siete, y no a las ocho como sucedió ayer.

El percance provocó que los peatones y los conductores tuviesen que ser aún más prudentes y que sólo pudiesen estar guiados por sus luces y por los neones de los comercios y evitar así la falta de luz.

Para más inri, en torno a las ocho de la tarde el sistema eléctrico de la Plaza de Galicia sufrió una avería que evitó el encendido de las farolas durante una hora más. Alertados por los viandantes, la Policía Local advirtió al servicio de mantenimiento del Concello que acudió al lugar hasta en dos ocasiones para solventar el incidente.

Al final arreglaron lo que pudieron, pero dejaron apagadas y pendientes de revisión hasta la salida del sol tres focos de luz que no consiguieron encender.

Antecedentes

De todas formas, no es la primera vez que Vilagarcía se ve sumida en la oscuridad a causa de un apagón o incluso por la falta de previsión ante el cambio horario.

Hace unos meses, ocurrió algo semejante en la avenida de A Marina a causa de los problemas ocasionados en el sistema por parte de la empresa que estaba ejecutando varias obras en la calle. Lo mismo sucedió, y por características similares, en las inmediaciones de la avenida Rodrigo de Mendoza.

En la tarde de ayer fueron varios los ciudadanos que alertaron a la Policía Local sobre el apagón que sumía en oscuridad al centro vilagarciano. Los agentes fueron los encargados de avisar al equipo de electricistas que, probablemente, terminarán de arreglar la avería a lo largo de la jornada de hoy, a plena luz del día. Lo de establecer los nuevos horarios dependen del Concello. Está claro que hay cosas en las que es mejor no ahorrar.