El Juzgado de Menores de Pontevedra acaba de emitir una sentencia en la que se condena a cuatro jóvenes de Vilagarcía a pagar 2.474 euros –que tendrán que abonar sus padres– por daños y desperfectos en el patrimonio municipal.

Los hechos se remontan al año 2001, cuando los cuatro jóvenes –en aquel momento menores de edad– fueron acusados de apedrear la caseta de los patos, arrancar las hojas de las palmeras y derribar dos farolas públicas en las inmediaciones del parque de A Xunqueira.

A estos daños, y según se valoró en su momento por parte del gobierno municipal, se les sumaron además los registrados en las instalaciones del convento de Vista Alegre y que incluyen la ruptura de varias ventanas, así como el hecho de haber arrancado el cierre metálico para posteriormente tirarlo al río.

El Concello de Vilagarcía se personó en la causa como demandante, del mismo modo que lo hizo una representación del convento de las Madres Agustinas. Pese a la tardanza a la hora de resolver este caso, la alcaldesa del municipio, Dolores García, ha valorado positivamente la noticia ya que, asegura "fallos como este suelen ser más eficaces a modo disuasorio, aunque lo sería mucho más si fuesen inmediatos".La primera edil comentó además que los actos vandálicos en Vilagarcía son "esporádicos y muy puntuales" pero que, pese a ello, el gobierno local "no dudará en seguir denunciándolos porque no es justo que el Concello, que somos todos, tengamos que pagar este tipo de desperfectos".

La última denuncia cursada a este respeto fue contra un menor identificado por la Policía por tirar al mar una de las bicicicletas del Vaibike.