Un cortocircuito en un deshumificador calcinó ayer por completo el interior de una pequeña casa ubicada en la calle Louriño, en la parroquia vilagarciana de Bamio.

El suceso ocurrió al filo de las seis de la tarde cuando un particular alertaba al 112 de que estaba ardiendo una casa. Hasta el lugar se desplazó de inmediato una agrupación de los bomberos de la base de Vilagarcía y una patrulla de la Policía Local que lograron sofocar las llamas que ya habían arrasado por completo los muebles y el tejado del pequeño edificio.

El propietario de la casa, un ovetense con un piso en Rosalía de Castro aunque con este inmueble para el descanso ubicado en Bamio, señaló que él y su mujer se encontraban en el exterior de la casa cuando percibieron un fuerte olor a plástico quemado procedente del interior de la edificación. Cuando abrieron la puerta para conocer exactamente qué estaba sucediendo ya era demasiado tarde. Las llamas se habían propagado de inmediato por el sofá, la cocina y los electrodomésticos e incluso había alcanzado el techo hasta dejarlo totalmente destrozado.

Parte policial

Después de tomar declaración a los propietarios del inmueble, la Policía Local levantó un acta de lo sucedido mientras que los bomberos sofocaban los últimos rescoldos sin problema.

El propietario del inmueble señaló que las pérdidas han sido “cuantiosas” aunque determinó que “lo peor hubiese sido que nos hubiesen cogido las llamas dentro y así, por lo menos, no nos ha pasado nada a nosotros”.

Las llamas no sólo alertaron a los propietarios del inmueble, sino también a los vecinos circundantes que se acercaron con curiosidad al lugar para determinar hasta qué punto habían actuado las llamas.

El equipo de bomberos desplazado hasta el lugar se cercioró de que los rescoldos estaban perfectamente apagados y que no peligraba la extensión del incendio a otros puntos de la finca o a la vegetación circundante.

El propietario del edificio conservó la calma en todo momento e incluso en un primer instante barajó la posibilidad de entrar en la casa para retirar el deshumificador, algo que descartó al ver que las llamas se habían propagado rápidamente por el resto de los muebles que había en el interior.