Los bajos índices de absentismo escolar en Vilagarcía desinflan la iniciativa municipal

La fiscal de menores, María Encarnación Bullón Marín, puso el matiz tranquilo a un tema que preocupaba a padres, profesores y políticos por igual. La fiscal señaló que las cifras que se manejan tanto en Vilagarcía como en el resto de O Salnés en lo referente al absentismo escolar "no son preocupantes" y que, de hecho, "son muy pocos los casos que llegan a la Fiscalía porque ya se resuelven con anterioridad bien en los colegios o bien por parte de las administraciones locales".

Familias desestructuradas

Encarnación Bullón indicó además que, en contra de lo que está extendido en amplios sectores de la sociedad, los casos de absentismo escolar son "muy propios de familias desestructuradas en las que no existe un núcleo familiar concreto que pueda servir como referente al menor a la hora de actuar". Además, aclaró, "también hay casos más específicos y también menos numerosos que se revelan especialmente en familias inmigrantes, sobre todo si falta alguno de los dos padres".

Así las cosas, la fiscal se refirió también a casos de absentismo en familias tipificadas como "modélicas" que, indica, "son muy extraños y cuando suceden tienen que ver más con el propio adolescente en sí que por la educación que éste puede recibir en casa, dado que en estas ocasiones pueden influir factores muy diversos que no sólo tienen por que reducirse al de ámbito familiar".

En el mismo sentido, Encarnación Bullón desvinculó totalmente el absentismo laboral con el consumo de sustancias tóxicas como el alcohol o el cannabis entre los más jóvenes y señaló que "no tenemos que mezclar conceptos porque no tienen por qué estar vinculados en absoluto".

Desde la cuna

La fiscal destacó que luchar contra el absentismo es "cuestión de educación" e incidió en que "por eso, la puesta en marcha de este tipo de protocolos siempre es bien acogida" y destacó que la Fiscalía siempre actúa, en todo caso, "con informes que se les facilitan desde órganos primarios como los colegios o la Policía Local cuando puede actuar".

Lo cierto es que la puesta en marcha de este protocolo de absentismo escolar es efectiva en todos los colegios e institutos de educación secundaria del municipio vilagarciano desde principios de curso.

La edil de Educación de Vilagarcía, Susana Camiño, explicó que hasta este momento existía un seguimiento de los casos concretos en cada centro educativo y que, ahora, lo que se intenta con la puesta en marcha de este nuevo proyecto es darle un marco legal y regular este tipo de actuaciones.

Tres aspectos

Susana Camiño aclaró que el protocolo cuenta con tres pasos fundamentales. El primero de ellos incluye el citado trabajo de los centros en lo referente a controlar el número de veces que el alumno falta a clase. Si los educadores del colegio no consiguen solventar el problema, el informe del alumno pasa a manos de una comisión técnica municipal conformada por personal vinculado al departamento de Educación y de los Servizos Sociais que valorará el caso teniendo en cuenta la opinión de los padres, del propio alumno y de los informes y referencias facilitadas por los profesores. Sólo en casos muy extremos el caso pasa a competencia de la Fiscalía o del Servicio de Menores de la Xunta.

Susana Camiño y Ana Lorenzo explicaron también la implicación de la Policía Local en casos de absentismo laboral. Los agentes pueden intervenir con jóvenes que cursan enseñanza obligatoria. De hecho, explicó la edil de Educación, "los jóvenes o niños pueden ser devueltos a su centro educativo si en horario escolar los agentes advierten que están en la calle o en otros sitios en los que no deberían estar". Las dos concejalas destacaron la buena disposición de todas las partes para luchar contra un tema que "hay que prevenir aunque los casos que haya no sean muchos".