La puesta en marcha de la segunda fase de regeneración de O Con obligará a tirar o modificar la estructura de los puentes que cubren el cauce de este río urbano desde la calle Ramón Cabanillas hasta su desembocadura.

El jefe provincial de Augas de Galicia, Francisco Alonso, visitó ayer Vilagarcía para comunicar la buena disposición de su departamento a la hora de poner en marcha unas obras que están pendientes desde hace casi dos años. En un encuentro en el que participaron la alcaldesa, Dolores García, y el edil de Xestión do Territorio, Marcelino Abuín, el responsable de Augas de Galicia señaló que en breve se retomará el proyecto para el desarrollo de la segunda fase de regeneración.

En principio, tal y como consta en el anteproyecto elaborado en el anterior mandato, las actuaciones permitirán ensanchar en buena medida el cauce de O Con lo que obliga a modificar las estructuras de los puentes existentes. La idea es habilitar algunos para el paso de peatones y reestructurar el tráfico en otros como el de Doutor Tourón, Ramón Cabanillas y Santa Eulalia.

A día de hoy, el único escollo con el que se encuentran estos trabajos de adecuación del proyecto a la realidad del cauce es el emblemático puente de Vista Alegre. Concello y Augas de Galicia están pendientes de una autorización de Patrimonio para poder actuar sobre él. Ésta es una de las estructuras que, sobre todo en épocas de fuertes lluvias, potencia el colapso del agua provocando así los temidos desbordamientos.

Retomar negociaciones

El otro fleco pendiente en esta segunda fase de regeneración es el de las obras previstas en el anteproyecto para la desembocadura. Para poder ejecutarlas, tal y como se trató ayer en el encuentro, es necesario retomar las negociaciones por parte del Concello con la Autoridad Portuaria y con la empresa concesionaria de la nave de almacenaje que impide alcanzar los objetivos marcados sobre el papel.

Desde el gobierno local aspiran a llegar a un acuerdo con el concesionario de la nave cuyo permiso de explotación expira en el año 2015.

No obstante, y al margen de la buena marcha de las obras propiamente dichas, los trabajos tanto de los técnicos municipales como de los de Augas de Galicia están destinadas primero a limpiar por completo el cauce de un río que fue el principal foco del problema en los desbordamientos de noviembre de 2006.

Por esta razón, varios operarios comenzaron ayer a limpiar la maleza y la arena acumulada en todo el tramo, desde A Laxe hasta su desembocadura, respondiendo a la demanda de los vecinos del entorno que reconocían hace unos días su temor a que la llegada de nuevas lluvias hiciese regresar la pesadilla de las inundaciones.

Más ríos

El concejal de Xestión do Territorio, Marcelino Abuín, solicitó ayer al jefe provincial de Augas de Galicia que la limpieza que ayer empezó a ejecutarse en el río de O Con pueda realizarse también en otros ríos del municipio y dejar así un buen lavado de imagen a los trazados fluviales vilagarcianos.

Lo cierto es que la segunda fase de regeneración del río de O Con es una de las deudas históricas del gobierno de la Xunta con Vilagarcía, sobre todo después de la catástrofe de las inundaciones de hace casi dos años.

Fue en aquel entonces cuando la Consellería de Medio Ambiente ejecutó la primera fase de actuación en la que se ensanchó el cauce del río en alguno de sus tramos, se dragó y se elevaron los márgenes para que tuviese más capacidad.

Además, el puente peatonal del parque de A Xunqueira se sustituyó para permitir un mayor paso del agua mientras que tramos más conflictivos del propio trazado se cubrieron con losas de piedra para evitar la acumulación de sedimentos.

Con la llegada del Partido Popular a la Xunta, las gestiones se retrasaron aún más al estar pendiente el nombramiento de los responsables de los departamentos vinculados a la regeneración del cauce. Ahora, parece que las negociaciones vuelven a estar encima de la mesa y que el ansiado proyecto (aún por redactar) está más cerca de ser ejecutado. De todos modos, habrá que esperar más de lo previsto.