El estanque de A Seca –situado en el extremo norte de lo que también se conoce como la ribera de Fefiñáns– fue históricamente una de las zonas más contaminadas del litoral cambadés. La existencia de tuberías de aguas residuales domésticas que vertían al río Ucha, que desemboca en ese estanque, causó una lenta pero inexorable decadencia en ese punto, antaño rico en peces y marisco.

La presidenta de la agrupación de mariscadoras de Cambados, Isabel Pérez, pidió ayer al Concello que aproveche el proyecto de construcción de unas compuertas en el Saco de Fefiñáns para solucionar de una vez por todas este problema. Y el alcalde, Luis Aragunde, responde que se está trabajando precisamente en esa dirección.

El regidor de Cambados apunta que estos días se está haciendo una obra de alcantarillado en la avenida de Vilagarcía (Corbillón) cuyo objetivo es terminar con un foco de vertidos que antes acababa en el estanque. Alega que es la segunda actuación que realiza el Concello en menos de seis meses para sanear el estanque de A Seca, pero que tampoco será la última.

Luis Aragunde avanzó ayer que el ayuntamiento va a acometer una obra de saneamiento en Corbillón con cargo a los fondos del Plan Anticrisis de la Diputación, que permitirá que media docena de viviendas de esa parte de la aldea se conecten al alcantarillado municipal.

El alcalde de Cambados, Luis Aragunde, está convencido de que con estas actuaciones "habrá red suficiente de alcantarillado para evitar los vertidos", salvo problemas puntuales o conexiones indebidas a las tuberías de pluviales.

A la espera de lo que suceda en los próximos meses, la presidenta de las mariscadoras le pide al Concello que extreme el celo sobre la naturaleza de los vertidos, porque lo que está en juego es el mantenimiento de un banco marisquero muy importante para las mujeres.

Y es que el Saco de Fefiñáns es la concesión en la que trabajan las mariscadoras de Cambados a partir de noviembre y hasta Navidades, y el lugar al que van cuando toca dar un descanso productivo a O Sarrido, a principios de la primavera.

"Esa es una zona de cría de marisco muy importante para nosotras, y ahora que tienen el proyecto de las compuertas en el Saco deberían aprovechar la oportunidad para acabar con todos los vertidos", sostiene la presidenta de las mariscadoras de Cambados.

No obstante, según ella el problema no será tan fácil de solucionar como dice Aragunde, puesto que hay tuberías de pluviales por las que salen fecales.