Los niños de educación primaria del colegio vilagarciano de Rubiáns tuvieron ayer la oportunidad de sustituír, al menos durante un par de horas, los libros de Matemáticas y de Lengua por clases magistrales de educación y seguridad vial. El Policía Local, Carlos Oubiña, acudió al centro vilagarciano para impartir la primera de las sesiones didácticas que pretenden hacer de los pequeños arousanos unos excelentes ciudadanos tanto a pie como al volante.

Hasta no hace mucho, y como explicó la edil de Educación, Susana Camiño, estas clases de seguridad se impartían en exclusiva a los niños de 5º. Este año no ha ocurrido así. La oleada de atropellos y el salto de las alarmas en cuanto al incremento de número de accidentes en el municipio vilagarciano hizo girar el programa hacia otra dirección. De esta forma, son los pequeños de Primaria (hasta 6º) los que recibieron folletos y libros informativos sobre señales, legislaciones básicas y comportamientos en plena calle.

Carlos Oubiña se preocupó por dividir las sesiones teóricas en grupos dependiendo de las edades de los alumnos con la finalidad de que estos pudiesen adquirir los conocimientos a enseñar según sus capacidades.

Lo cierto es que los pequeños respondieron mejor de lo que se esperaba y, gracias al apoyo audiovisual del material con el que contaban, lograron en poco tiempo asumir los conocimientos.

Más paradas

De todos modos, Rubiáns no ha sido más que la primera parada de un circuito de sesiones que llegará a todos los niños de primaria de los colegios vilagarcianos durante las próximas semanas y, previsiblemente, hasta bien entrado el mes de enero.

Estas clases teóricas se complementan con las que, hace unos meses, se impartieron de forma periódica en los locales sociales de algunas de las parroquias vilagarcianas aunque, en esta ocasión, destinadas a un público más adulto y con exposiciones más detalladas sobre las nefastas consecuencias de una mala actuación al volante.