El restaurante "7 Portes", de Barcelona, es el ganador del Premio Nacional de Gastronomía Tradicional Lola Torres, creado en O Grove para homenajear a la cocinera que le da nombre e impulsado por la Fundación Amigos de Galicia.

Como es habitual, el premio se entrega en un acto a desplegar en Santiago, llegada la primavera, pero en cada Festa do Marisco se da a conocer la identidad del triunfador, en el transcurso de una ceremonia siempre multitudinaria que se desarrolla en el salón de plenos.

Fue en ese marco donde ayer se comunicó que "7 Portes" pasa a integrar la lista de establecimientos galardonados en las siete ediciones anteriores, y donde se explicó que el restaurante catalán fue inaugurado en 1836, lo que supone más de 170 años "de continua mejora en el buen hacer de este clásico de la restauración de Barcelona".

Ubicado en un edificio de interés arquitectónico nacional, "fue espectador privilegiado y receptor de hechos históricos, como el haber sido el primer edificio de la ciudad que contó con agua corriente y el haber sido objetivo de la primera fotografía realizada en España".

Así lo explica el jurado de este premio culinario impulsado por Fundación Amigos de Galicia, donde añaden que el "7 Portes" permite al cliente "disfrutar de la mejor cocina catalana todos los días del año, desde la una de la tarde hasta la madrugada, sin interrupción, íntimamente o en cualquiera de sus salones para reuniones".

Del mismo modo, y esto también ha sido favorablemente valorado por el jurado, "permite saborear los mejores caldos y cavas de España, que reposan en una gran bodega subterránea".

Ni que decir tiene que el principal mérito del "7 Portes", siendo ésta condición indispensable en las bases del Premio Lola Torres, es que apuesta claramente por la cocina tradicional y los productos de su región, aunque aplique en sus platos las innovaciones propias de la época actual "en lo que se refiere tanto a la gastronomía como al espacio físico del restaurante".

El bacalao a la catalana, la butifarra con judías, el pavo o los buñuelos de manzana constituyen algunas de las recetas más laureadas de este restaurante, a cuyos responsables se atribuye "una voluntad constante, sentido del servicio, capacidad de adaptación y admirable equilibrio entre tradición y futuro".