Las labores de la vendimia influyen de forma directa en la reducción del número de urgencias hospitalarias. Ésta es la conclusión a la que ha llegado el jefe del servicio, Manuel Tato Vázquez Lima, tras analizar las estadísticas de los diez años que lleva este centro abierto.

"En septiembre se produce siempre un punto de inflexión y justo al acabar la vendimia vuelve a producirse un repunte de entrada de pacientes", observa el médico vilagarciano.

Quizás ello sea una de las causas por las que todavía no ha abierto la tercera planta del Hospital de O Salnés, ya que todavía no parecen necesarias las cuarenta camas que se van a habilitar en esta nueva superficie.

Según explican trabajadores del centro, tanto la obra como las instalaciones complementarias están concluidas con la salvedad de que faltan las camas de los distintos dormitorios.

Sanidade tenía previsto abrir en este mismo mes de octubre las nuevas instalaciones en previsión de un repunte en el número de ingresos ante la amenaza de la pandemia de la nueva gripe.

Las obras del tercer piso ya se han terminado antes del verano pero tras una inspección se descubrió que no se habían instalado servicios básicos como las conducciones de oxígeno o de aire acondicionado y calor.

Corregido este fallo en el proyecto inicial, en la actualidad ya es posible abrir la nueva sección pues sólo quedan por instalar las 40 camas correspondientes.

Los dormitorios disponen ya de todos los elementos necesarios, incluidas las puertas y ventanas, por lo que ahora resta que la Consellería o la gerencia determinen la fecha de apertura de la nueva planta.

La ampliación del centro era una demanda de numerosos colectivos desde el mismo momento en que se abrió el hospital. De hecho ya en el proyecto inicial se tenía esta previsión lo que se podía comprobar de forma muy simple con el propio ascensor.

Tanto los montacargas como los ascensores incluían desde el principio una tecla para el tercer piso, a pesar de que el centro nació solo con dos.

Pasado el tiempo se observó que el número de camas asignado a O Salnés se quedaba muy reducido, lo que obligaba a derivar pacientes a centros concertados de Pontevedra o a los hospitales de referencia.

De ahí que se elaborase un plan director para la ampliación del centro hospitalario que ha vuelto a guardarse en un "cajón", por lo que, en breve plazo, sólo será posible disfrutar de esta tercera planta, lo que supone que vaya a haber 120 camas para las personas que precisen quedar ingresadas.

De todos modos, con las medidas que se han adoptado en los últimos meses se ha rebajado la presión de camas, pues se ha creado una unidad de hospitalización domiciliaria que da servicio a un promedio de 14 pacientes.

Aún así quedan muchas aspiraciones por cumplir y que la conselleira Pilar Farjas no está dispuesta a abordar en breve plazo.

Facultativos y usuarios expresaron en numerosas ocasiones su deseo de contar con más quirófanos, con la ampliación del servicio de Urgencias, con una Unidad de Cuidados Intensivos, en definitiva con servicios médicos imprescindibles a estas alturas del nuevo siglo.

Estos proyectos han caído en saco roto para la Administración sanitaria que en estos momentos considera prioritario reforzar los centros de referencia, a saber, los complejos hospitalarios de Pontevedra y Vigo.