La Policía Local de A Illa ha sancionado a casi medio millar de vehículos durante el verano pasado, todos ellos después de haber sido estacionados en las inmediaciones de las playas en una zona prohibida.

La mayor parte de las sanciones fueron interpuestas en los accesos al parque natural de O Carreirón, donde se registraron 177 multas en el mes de julio y 224 en agosto.

Casi todas ellas se deben a que sus conductores no respetaron la señal que prohíbe estacionar en el margen izquierdo del vial, una medida adoptada por la Policía Local de A Illa para garantizar la circulación en el principal acceso al parque natural.

Area da Secada

Otro de los puntos en los que se han interpuesto multas fue Area da Secada, donde los agentes de la Policía Local de A Illa interpusieron 33 multas en julio y 51 en agosto.

En esta playa, que recibió este año, por segunda vez, el distintivo de calidad Bandera Azul, se restringió la circulación en un solo sentido, obligando a los vehículos a acceder a las inmediaciones del arenal desde la zona de As Rubas.

Para abandonarla, los visitantes debían hacerlo por la zona del Instituto Galego de Formación en Acuicultura.

La medida pretendía incrementar el número de estacionamientos en las inmediaciones de la playa, además de evitar que se colapsasen los accesos al encontrarse dos vehículos de frente.

Sin embargo, esta dirección no siempre se respetó, siendo algún vehículo multado por esta situación.

Pese al gran número de multas, ningún vehículo fue retirado, ya que A Illa carece de grúa municipal, aunque llegó a funcionar hace ya algunos años, guardándose los vehículos en una parcela municipal.

En lo que respecta al global de sanciones interpuestas durante el verano, en julio los agentes interpusieron 265 multas, mientras que la cifra se incrementó en el mes de agosto, alcanzando las 369.

En el mes de septiembre, las sanciones descendieron notablemente, pasando a 61, ya que no se multó a ningún vehículo en las playas, limitándose los agentes al casco urbano.

La mayor parte de los sancionados eran de fuera de A Illa de Arousa y acudían al municipio para poder disfrutar de una tarde de un día de sol y playa.