Dos turismos sufrieron importantes daños materiales tras sendos accidentes ocurridos a las seis y a las ocho y media de la mañana de ayer en la conocida como la rotonda de Los Castaños o Glorieta de Barrantes.
Fue el colofón de una noche cargada de sorpresas para muchos conductores que al llegar a este punto de la carretera veían que sus coches hacían maniobras extrañas, verdaderas e incontrolables piruetas.
El motivo no era más que el suelo resbaladizo en este punto de la carretera. No era ni "xiada", ni hielo, ni aceite, ni agua. Todo indica que el líquido que se desparramó por el suelo era mosto vertido por una cisterna, bien de un camión o un tractor, procedente de la vendimia de albariño y que está implicando un enorme trasiego de vehículos por las carreteras secundarias de la comarca.
Fuentes consultadas aseguran que a partir de la una de la madrugada se comenzaron a recibir llamadas de conductores que alertaban del riesgo en ese punto de la carretera, debido a la presencia de un líquido muy resbaladizo sobre la calzada.
Se comunicaron los hechos a Carreteras de la Xunta pues Protección Civil de Ribadumia carece de una motobomba para la limpieza de este tipo de vertidos. Finalmente se produjeron las colisiones y se tuvo que recurrir a Protección Civil de Cambados que acudió a asegurar la zona, justo después de los dos accidentes.
El segundo de los siniestros fue el más grave. El conductor del taxi asegura que circulaba a una velocidad muy moderada, a unos 50 kilómetros por hora cuando empezó a notar "extraños" en la dirección del vehículo. De pronto perdió el control del volante y el coche frenó tras empotrarse contra el cierre de piedra de una finca aledaña.
De la fuerza del impacto da idea el hecho de que hasta tiró tres postes de granito, que cayeron al interior de la finca.
Otro turismo sufrió daños dos horas antes en el eje trasero, pero su conductor no presentó denuncia por los hechos por lo que se desconoce qué le ha ocurrido exactamente, aunque existen hipótesis sobre lo sucedido a las seis de la mañana.
