La Asociación Provincial de Autopatronos del Taxi celebró a mediados de este mes una reunión en Cambados y acordó solicitar una serie de medidas al ayuntamiento, como la colocación de taxímetros, la modernización de la cabina de teléfonos o que se implante el servicio de radiotaxi. No obstante, el presidente de otra asociación de taxistas, Val do Salnés, Jorge Carballo –que también es socio de la entidad provincial– anuncia que va a impugnar la reunión y los acuerdos que se tomaron en la misma al considerarla ilegal.

Alega que en la convocatoria se indica que es una reunión para los miembros de la Asociación Provincial, y que acudieron a la misma personas que no pertenecen a la misma. “Yo no estoy de acuerdo con que personas que no pertenecen a la asociación decidan por el futuro de los que sí están”, señala.

Además, Carballo cree que el taxímetro supondría un fracaso en Cambados debido a la escasa superficie del casco urbano, y que incluso sería ilegal, al estar sólo contemplado para localidades de más de 50.000 habitantes o eminentemente turísticas.

La versión del presidente de la asociación provincial, José Crespo es que “la reunión es legal al cien por cien. Se levantó acta y era una reunión del sector, para socios y no socios”. Dice que lo que persiguen es la profesionalización de los taxistas “y el taxímetro es el sistema más legal que existe para los clientes, porque saben en cada momento lo que van a pagar”. Además, Crespo afirma que desde hace años su instalación ya es legal en las poblaciones de menos de 50.000 vecinos. La decisión final la toma el Concello.

Por otra parte, el presidente de Val do Salnés solicita a la Xunta que retome el anteproyecto de ley que en 2004 tenía listo el entonces conselleiro de Política Territorial, Alberto Núñez Feijóo, y que “durante los cuatro años del bipartito quedó dormido dentro de un cajón”.