El gobierno municipal de Vilagarcía y la nueva dirección de la fábrica de Megasa, la multinacional Impress, han llegado a un principio de acuerdo para garantizar los puestos de trabajo y la calidad medioambiental de la actividad, que se materializó en una orden de la Alcaldía. A través de esta orden, la alcaldesa, Dolores García Giménez, otorga un plazo de cinco años para la legalización total de Megasa, ya que parte de la fábrica está fuera de ordenación urbanística, o el traslado de la actividad a un polígono. En caso contrario se procedería a precintar el recinto fabril ubicado en As Carolinas.

“Llegamos a un principio de acuerdo de un plazo de cinco años para que se proceda a la legalización de la fábrica. Si en ese período no cumplen tendrán que trasladarse a otra ubicación. Creemos que es la mejor decisión porque nos preocupa el empleo, en Megasa hay 150 trabajadores, y también los intereses de los vecinos afectados por esta actividad industrial”, declaró la regidora municipal, Dolores García Giménez.

Por su parte, el concejal de Xestión do Territorio e Medio Ambiente, Marcelino Abuín Duro, señaló que Megasa es un problema para Vilagarcía desde el punto de vista de ordenación urbanística y de calidad medioambiental y la solución no era fácil, dado que había que compatibilizar el mantenimiento de los empleos y el cumplimiento de la normativa ambiental.

En esta situación ha influido el crecimiento no ordenado de elementos de la fábrica que están fuera de ordenación urbanística y que a día de hoy son ilegalizables. Para que a la empresa se le conceda la licencia completa de actividad (en la actualidad esta licencia es parcial), además de los requisitos ambientales, tiene que cumplir los estipulados en materia de ordenación urbanística.

La solución pasaba por el traslado de la factoría a otro emplazamiento, razón por la cual se iniciaron conversaciones con la familia propietaria de la empresa. En medio de estas negociaciones se produjo el acuerdo de venta de la fábrica a la multinacional Impress para garantizar la continuidad de la actividad fabril.

Ante el nuevo panorama volvieron a establecerse conversaciones con la representación de Impress hasta llegar a un principio de acuerdo que pasa por otorgar a la multinacional un plazo de cinco años con el fin de no asfixiar el desarrollo de Megasa.

Desde el gobierno municipal se entiende que cinco años son tiempo suficiente para que los nuevos propietarios solucionen los problemas encontrados en la empresa, garanticen la permanencia de los 150 puestos de trabajo y busquen una solución para los problemas urbanísticos de las actuales instalaciones en la avenida de As Carolinas.

Dolores García fue contundente: “Si en cinco años no obtiene la licencia de actividad, o se traslada a otro emplazamiento o se procede al precintado de las instalaciones por parte del Concello de Vilagarcía”.

La alcaldesa matizó que el interés municipal es que la empresa continúe su actividad en Vilagarcía, de la que viven numerosas familias de esta ciudad y que en este sentido hará gestiones para la permanencia de la fábrica en el término municipal, aunque la decisión del traslado queda en manos de los propietarios.

La multinacional Impress dispone de otra planta fabril en la comarca de O Salnés, concretamente en el municipio de Meis, también dedicada a la fabricación de envases para conservas aunque con el uso de otros materiales.

Según fuentes de este ayuntamiento, la firma dispone de terrenos suficientes como para acometer una ampliación de sus instalaciones, aunque también se le pueden ofrecer parcelas en el futuro polígono de Barro-Meis.