El libro es algo íntimo y personal, un pequeño mundo casi de bolsillo en el que cada uno se mete y recrea su propia historia. Por eso compartir las vivencias de los personajes es siempre una manera diferente de cambiar el argumento y de adaptarlo a las mentes de todo un grupo. Cambiando el salón de casa por la biblioteca municipal, los más pequeños de Vilagarcía hicieron precisamente eso, compartir cuentos e historias pensando en celebrar esta efemérides

Colegios e instituciones fueron los que más pusieron de su parte para festejar la jornada literaria. Cada colegio, guardería e instituto puso su grano de arena siempre con el gran objetivo del fomento de la lectura como telón de fondo. Y, como siempre, la semilla del gusto por una buena novela se quiso implantar desde las edades más tempranas.

La Biblioteca Municipal Rosalía de Castro de Vilagarcía, al igual que durante el resto del año, acogió dos pequeños actos muy especiales para los alumnos del Anexo A Lomba y de O Piñeiriño. En dos turnos diferentes acudieron a estas instalaciones públicas para disfrutar de un cuentacuentos que les hizo disfrutar de la literatura aún antes de dominar perfectamente la técnica de la lectura. La intención es que, aunque hoy se quede en anécdota, esta actividad cree un poso en los pequeños para que, dentro de 3 o 4 años, empiecen a formarse como lectores del futuro.

Y parece que, de momento, en Vilagarcía este proyecto no está saliendo del todo mal. No en vano la red de Bibliotecas llega al día del libro con su memoria anual recién acabada en la que se refleja que, de forma consecutiva otro año más, usuarios de las instalaciones han aumentado.

Además que desde el Concello, también los centros escolares homenajearon a Cervantes a su manera. En las bibliotecas de colegios e institutos también se intentó fomentar la lectura, aunque realmente éste sea un objetivo que nunca se abandona en el mundo de la educación. En el instituto Armando Cotarelo Valledor, por ejemplo, recibieron la visita de Xesús Alonso Montero, quien a mediodía impartió una charla centrada en la figura de Ramón Piñeiro, escritor y filósofo a quien este año se le dedican también las letras gallegas.

Por último, Afasal recibió el día de forma muy especial, y es que contó con una ayuda de unos de los escritores más ilustres de la comarca en la actualidad. El vilanovés Xosé Lois Vila Fariña presentó en la sede de la asociación su libro Theatralia, que se venderá en las librerías por el precio de 10 euros. Todo el beneficio que se recaude irá destinado a Afasal.

Cambados y Vilanova

En la villa del albariño la jornada giró, claro está, alrededor de la figura de Ramón Cabanillas. Desde la concejalía de Cultura que dirige Anabel Carro ha organizado actos a lo largo de todo el mes que concluyeron finalmente hoy. Durante toda la mañana los centros escolares de Cambados participaron en la Maratón de Lectura, en el Auditorio da Xuventude, centrado especialmente en la figura del “poeta da raza”.

Este año el auditorio contó con la novedad de ser ambientado como el paseo de A Calzada, y se ha grabado un vídeo con todas las lecturas para que este año el acto quede en la memoria de todos los cambadeses. Los escolares fueron pasando durante toda la mañana y participaron tanto de forma individual como en grupos. Con esta iniciativa se buscaba que todos los cambadeses compartiesen de la mejor manera posible la emoción de la lectura a través de un autor de la casa. Un escritor que, con sus obras, tiene la capacidad de evocar imágenes sugerentes de la localidad cambadesa, de su mar, de su campo y de todo O Salnés en general.

Pero el gran final para el Mes del Libro se puso a partir de las cinco de la tarde en el parque de Torrado. Bajo el original título de “Orbil” -libro leído a la inversa- se presenta una actividad de animación a la lectura. Un personaje llegado directamente desde otro planeta le explicará su mundo -en el que reina la literatura-. El jardín Umbrío de Vilanova acogió, a los pies del ilustre Valle-Inclán, un amplio abanico de actividades en la tarde de ayer. Los pequeños pudieron intercambiar sus libros en un mercadillo y disfrutaron de las mil maneras de contar un cuento en una original actividad.

También jugaron con “A caixa dos contos” de la que sacaban diferentes objetos relacionados con historias clásicas que los niños tenían que adivinar. Y, como no, en tierra de dramaturgos ilustres hubo teatro. Mediante un taller los más pequeños se transformaron en su personaje de cuento favorito, ensayando sin saberlo su expresión corporal y su capacidad de improvisación.

Relax de lectura isleño

En A Illa también apostaron por una actividad diferente a las del resto de la comarca para mostrar a sus niños al atractivo mundo de la lectura. En la tarde de ayer desde la biblioteca municipal se llevó a cabo “O Relax da Lectura”. El argumento era sencillo y los protagonistas solo eran las hamacas y los libros. Cada participante cogió la lectura que más le intesaba y se tumbó tranquilamente a disfrutar de la tarde y con sus historias favoritas. Los triunfadores, como suele ser habitual, fueron los cómics, aunque alguno de los pequeños isleños se atrevió con lecturas algo más densas.

Para hoy aguarda la lectura nocturna, una actividad que repite por segundo año consecutivo y tiene gran cantidad de aficionados del municipio isleño.

Se trata de que cada pequeño coja su saco de dormir, su esterilla, su almohada o lo que considere necesario para estar cómodo y duermaen compañía de los libros de la biblioteca.

Después de dedicarle algunas horas a los cuentos será el momento de apagar la luz, porque la actividad acaba de mañana con un suculento desayuno.

Ribadumia espera al martes

Con un taller de personajes en tres dimensiones quiere celebrar Ribadumia el Día del Libro, pero retrasa los festejos hasta el próximo martes. La actividad está destinada a niños de entre 7 y 10 años y se desarrolla en la Casa da Cultura de Ribadumia. Entre las 18,30 y 20 horas un máximo de 15 niños -hay que reservar plaza- aprenderán a crear con plastilina los personajes de una obra teatral elegida previamente. Pero al margen de las actividades oficiales, todos recuerdan siempre que los libros se celebran 365 días.