La situación del litoral vilanovés no es todo lo buena que se espera de un entorno que no sólo atrae al turismo, sino que también nutre a un sector económico tan importante como es el marisqueo. Por este motivo, la Cofradía de Vilanova de Arousa ha elaborado un amplio informe, presentado a Augas de Galicia, en el que se describe y se hace hincapié en los puntos de vertido que existen en todo el litoral.

No en vano, la mayor parte de los vertidos detectados proceden de la propia red de alcantarillado que gestiona el ente dependiente de Medio Ambiente, que en los últimos años ha dado sobradas muestras de su mal funcionamiento, especialmente en los pozos de bombeo.

La patrona mayor de Vilanova de Arousa, Evangelina Lago, reconoce que el daño que están causando estos vertidos en los bancos marisqueros todavía es mínimo, pero entiende que si no se atajan a tiempo y se les busca una solución, pueden acabar por suponer un importante varapalo económico para las mariscadoras.

Rego de Alcalde

El más grave de los vertidos detectados por la Cofradía de Vilanova de Arousa se encuentra en la zona de Rego de Alcalde, en las inmediaciones de la playa de As Patiñas. Se trata de un aliviadero de la red de alcantarillado que lleva las aguas residuales del municipio a la EDAR de Tragove y que lleva casi una década dando problemas sin que se haya encontrado la solución.

Aunque no se trata de un vertido continuado, Lago reconoce que es raro que no vierta directamente a la playa un par de veces al día, lo que ha provocado que todo el entorno de la playa de Rego de Alcalde se encuentre “totalmente queimado e o marisco morra nesa zona”.

No es el único que se ha detectado. Otro pozo de bombeo que está dando problemas en los últimos años es el del río Currás. El pozo de bombeo se encuentra prácticamente al nivel del río cuando este baja con muy poca corriente. Sin embargo, cuando se registra una crecida, el pozo de bombeo queda bajo las aguas lo que provoca que se desborde contaminando la zona más próxima de la ensenada de O Esteiro.

Además del mal funcionamiento de la red de alcantarillado, el informe hace hincapié en que algunas viviendas, especialmente en la zona de Currás vierten directamente al río o a la ensenada de O Esteiro, lo que supone un grave riesgo para la producción marisquera.

Conserveras

De todas formas, el mal funcionamiento del alcantarillado tiene responsables para la patrona mayor y no son otras que “las industrias conserveras”. Lago asegura que los constantes problemas que se están registrando en los últimos tiempos obedecen a que algunas de las fábricas asentadas en el casco urbano “botan a auga sen depurar ao alcantarillado o que provoca que este se atasque pola importante cantidade de graxas que acumula”.

Entiende que Augas de Galicia debe sancionar de forma dura este tipo de comportamientos, “xa que a lei obriga a este tipo de empresas a depurar as súas augas antes de que cheguen ao alcantarillado, algo que non se está facendo”.

No es la primera vez que la mariscadora carga contra las empresas de conservas, a las que ya ha responsabilizado en más de una ocasión de esta situación que acaba provocando los vertidos.