Un grupo de vendedores ambulantes que acuden con frecuencia al mercado de Cambados y el Concello están inmersos en una polémica debido al cobro de una tasas. La versión de los vendedores es que el ayuntamiento pretende cobrarles una factura trimestral por la recogida de basuras correspondiente a 24 días de mercadillo, cuando ellos acudieron a muchos menos -debido al mal tiempo de principios de año-, mientras que el Concello responde que esto es falso, y que lo que los ambulantes no quieren pagar es la reserva de espacio.

Versiones encontradas

Los comerciantes alegan que hace unos tres años el Concello empezó a cobrarles una tasa para la recogida de la basura que se produce tras los mercadillos “sin que se pusieran en contacto con nosotros para nada”, afirma uno de los afectados, Eladio Rodríguez, y que no les cobran en ninguna otra localidad.

El problema, explica Rodríguez, es que esos recibos no eran oficiales, por lo que no podían desgravar ese gasto en sus declaraciones de Hacienda. Por ello, pidieron al ayuntamiento que se les emitiese una factura oficial, y parece ser que la respuesta del Concello fue que en ese caso tendrían que cobrarles la tasa de una sola vez cada trimestre.

Pero esta circunstancia, continúa Eladio Rodríguez, les perjudica, ya que los vendedores que prefieren abonar el recibo sin factura oficial sólo pagan 95 céntimos de euro por cada mercado al que asisten, mientras que los demás tienen que abonar unos 24 euros cada tres meses, hayan ido o no al mercado.

Pero la versión del primer teniente de alcalde, Luis Aragunde, es muy distinta, y asegura que lo que no quieren pagar los afectados es el recibo de reserva y ocupación de espacio, que son 151 euros cada tres meses para un puesto de unos 9 metros cuadrados.

Aragunde explica que “el cobrador de mercados nos vino comentando que hay gente con unos recibos de pago pendientes. Parece ser que dicen que no quieren pagarlos íntegros porque estuvieron algún tiempo de baja, pero el año pasado también hubo gente de baja y se les cobró igual ya que ese recibo es por un espacio que tienen reservado”. Por ello, el concejal sostiene que los vendedores que ayer criticaron al Concello “están tergiversando la situación” al centrar las quejas en el recibo por la recogida de la basura.

Así las cosas, sobre las 9.30 horas de ayer se vivieron algunos momentos de tensión en el mercadillo. Cuenta Aragunde que tras avisar a los vendedores que debían pagar la ocupación, sin que estos hiciesen caso, ayer se envió al cobrador con una patrulla de la Policía Local para darles un ultimátum. La versión de los comerciantes afectados es que los agentes les amenazaron con levantarles los puestos si no pagaban en ese momento, por los que los ambulantes llamaron a la Guardia Civil.

Finalmente, la situación se calmó, y se acordó que los comerciantes celebrarán una reunión entre mañana y el martes con el alcalde, José Manuel Cores Tourís, o con Aragunde.

Éste dice que está abierto a celebrar esa reunión cuando los vendedores afectados lo estimen oportuno, pero avisa de que el Concello tiene que velar por los intereses generales y que no va a ceder en el cobro de los recibos de ocupación pendientes. “Hoy no levantamos a nadie -señala-, pero si el próximo día no pagan tendremos que hacerlo”. Además, el primer teniente de alcalde señala que “nos gustaría arreglarlo todo, pero lo que no pueden hacer los ambulantes es tensar la cuerda y poner en entredicho el trabajo del cobrador de mercados, que es un gran profesional y que tiene todo el apoyo del Concello”.

En cuanto a la posibilidad de realizar una facturación diaria por la recogida de basuras -por 95 céntimos de euro-, Aragunde indica que eso es inviable desde un punto de vista administrativo “porque colapsaría el servicio de Tesorería”.

Otras quejas

Algunos de los afectados pertenecen a la Asociación de comerciantes Ambulantes y de Plazas de Abastos de Galicia (Agapac), que preside Manuel Liste, y que representa Margarita González en las zonas de Pontevedra y O Salnés. Este colectivo reclama la supresión del impuesto por la recogida de basuras y que de una vez por todas el ayuntamiento apruebe una ordenanza actualizada de mercados -dicen que la anterior tiene unos diez años y que está obsoleta- y que se aplique con rigor.

En este sentido, los representantes de Agapac sostienen que de los entre 200 y 300 vendedores que trabajan los mercados de Cambados la mitad están en una situación irregular, al carecer del carné de la Xunta que autoriza a la venta ambulante, o al no estar dados de alta en el régimen de autónomos.