Una planeadora de las habitualmente utilizadas para el tráfico de sustancias estupefacientes, dotada con 4 motores fueraborda de 250 caballos de potencia cada uno y provista de cerca de 5.000 litros de gasolina, ardió casi completamente sobre la costa de O Grove, en un punto situado fuera de la ría de Arousa, frente a la isla de Ons.

Como en otros casos semejantes, los ocupantes de la embarcación la vararon y abandonaron, quizás a causa de algún problema técnico o porque se sintieron acosados por las fuerzas del orden, y decidieron prenderle fuego, para cubrir la huida y tratar de eliminar cualquier pista que facilite su detención.

Se trata de una nave de poliéster y 10 metros de eslora que estaba preparada para participar en una operación de descarga de drogas. Dada la gran cantidad de combustible que portaba, tanto en su depósito -provisto de cerca de 4.000 litros- como en bidones de plástico ubicados en cubierta -donde estaban los cerca de 1.000 litros de gasolina restantes, que ardieron-, todo indica que era una planeadora de abastecimiento. A priori se sospecha que estaba lista para suministrar combustible, ya en alta mar, a las embarcaciones realmente encargadas del transporte de la droga.

El incendio se registró en la playa de Raeiros, un arenal que, situado entre A Lanzada y Pedras Negras, está a escasos metros de la carretera de San Vicente do Mar.

Las llamas fueron detectadas a las 6.45 horas por un vecino de la localidad que dio la voz de alerta al 112, originándose en ese momento un espectacular despliegue para acordonar la zona -con un perímetro de seguridad de cien metros-, intentar controlar las llamas y evitar que el combustible se esparciera por la zona.

Mientras la Guardia Civil inspeccionaba la arena tratando de encontrar alguna pista o huellas que pudieran permitir identificar a los propietarios o responsables de la embarcación, ésta sucumbía a las llamas a pesar del arduo trabajo que llevaban a cabo miembros de Bombeiros de O Salnés y del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) de O Grove.

El combustible que se esparcía por cubierta a medida que se derretían los bidones hacía más complejo el control del fuego, de ahí que éste fuera apagado y rebrotara hasta en cinco ocasiones.

Al filo de las 10.30 horas se dio por controlada la situación, lo cual fue posible porque finalmente el fuego no llegó a afectar al depósito de la nave.

Fue en ese instante cuando la Guardia Civil pudo analizar también los restos de la lancha, para seguir buscando pistas, mientras los bomberos empezaban el trasvase del combustible que había en el tanque, que quedó completamente vacío pasadas las cuatro de la tarde.

A la espera de que la investigación abierta ofrezca resultados, en la Guardia Civil dicen desconocer a quién pertenece esta planeadora, pero no se descarta que se produzcan detenciones. En este sentido, parece que las fuerzas del orden investigan a un par de arousanos que podrían estar relacionados con la operación de tráfico de drogas a la que parece claramente vinculada esta lanzadera.

Ya por la tarde se procedió al traslado de la embarcación, lo cual resultó enormemente laborioso, debido al peso de la misma y a las dificultades que tuvieron que atravesar los tractores y el camión encargados del transporte, pues se enterraban en la arena. Finalmente fue depositada en una parcela del Concello de O Grove en la que aún permanece almacenada la planeadora incendiada en A Lanzada el verano pasado.

Una vez retirada la nave se completó la limpieza de la zona del suceso, donde aparentemente no se produjeron daños ecológicos de importancia. Fueron los efectivos de Bombeiros de O Salnés los encargados de evitarlos. Y es que, lejos de conformarse con controlar las llamas, los integrantes del parque comarcal de extinción se ocuparon de realizar el trasvase de la gasolina, a pesar de que esa no era su competencia. De no haber actuado de este modo la pleamar habría inundado el depósito y la gasolina se habría esparcido.

En este sentido, la existencia de 4.000 litros de gasolina en el interior del depósito eran una amenaza que, lógicamente, causó una enorme preocupación en la localidad. Para entender el por qué conviene precisar que la playa de Raeiros, también conocida como Paxareiros, está integrada en la Red Natura 2000 y forma parte del Complejo Ons-O Grove.

Además, este arenal es uno de los espacios de baño más importantes de la península meca, de ahí que sea uno de los que cada verano lucen la bandera azul que acredita la calidad de sus aguas y servicios.

Por si esto fuera poco, la zona donde ayer se registró este incendio tiene un incontestable tirón turístico y existe una importante producción pesquera y marisquera, integrando junto al de A Lanzada uno de los bancos de producción más importantes para especies como la navaja.

“El humo cubría la carretera y las llamas eran inmensas”

José es un vecino que reside en San Vicente do Mar y que ayer a las siete de la mañana, como cada día, cogió su coche para dirigirse al trabajo. Al llegar a Raeiros “me asusté bastante, pues había un denso humo que cubría toda la carretera”, declara. En ese instante se percató de la presencia de un coche de la Guardia Civil con las luces puestas, “y cuando me fijé bien ya vi que sobre la playa estaba ardiendo una embarcación, y las llamas eran inmensas”. A esa hora, confirma, “apenas hay nadie por la zona, y sólo somos tres o cuatro los que salimos tan temprano desde San Vicente para ir a nuestros trabajos”. Es una zona turística, pero en esta época del año la presencia de visitantes es escasa, de ahí que aún existiendo testigos de los momentos iniciales del incendio nadie pudiera ver a los responsables de la embarcación.

Accidente de tráfico

Casi a la misma hora, a escasos 500 metros de la playa en la que se registró el incendio, se produjo un accidente de circulación. Un coche volcó sobre una finca, e inicialmente se especuló con la posibilidad de que pudiera tratarse del vehículo en el que huían los ocupantes de la embarcación.

Sin embargo esta fue una posibilidad que posteriormente descartaron las fuerzas del orden, alegando que esos dos sucesos no estaban relacionados.