El pesimismo parece haberse apoderado de los hoteleros de O Grove, que junto a los restauradores ven como sus ventas se han reducido considerablemente. Sin duda, lo que ocurre en esta localidad puede servir de termómetro para el conjunto de la comarca, pues atractivos como la isla de A Toxa, referencias como la gastronomía local y servicios como el de barcos de pasaje son habitualmente un “seguro de vida” que hace que la afluencia de visitantes a la villa sea muy importante. Pero ayer, aunque se apreciaba mayor movimiento turístico que en las demás localidades, los empresarios confirmaban que la Semana Santa ya no es lo que era.

En los hoteles Brasil I y Brasil II, en la avenida del Teniente Domínguez, explican que uno de los establecimientos está lleno, pero el otro registra apenas un 10% de ocupación. “En San José tuvimos más gente de la que esperábamos, gracias al buen tiempo, pero ahora estamos viviendo un auténtico desastre”, indican en estos locales.

En Casa Campaña, de la céntrica calle Castelao, su propietaria responde con ironía cuando se le pregunta por la ocupación: “No es floja, sino nula, y a este paso habrá que empezar a buscar trabajo o irse de procesión”.

Tampoco están bien las cosas en el hotel Bahía, de Ardia, donde a las once de la mañana tenían sus habitaciones vacías y las previsiones para estos días eran “muy malas”, llegando a explicar que tenían reservas “anuladas en el último momento”.

En el hotel Bosque Mar, de Reboredo, dicen que la Semana Santa está saliendo “fatal” y que sus reservas máximas eran de solo el 45% para la noche de ayer, por lo que ahora tendrán que esperar a ver qué ocurre entre hoy y mañana. “Es un desastre absoluto... esperábamos una buena semana, pero nada de nada”, esgrimen en dicho hotel.

Igualmente, hablan de una ocupación “muy floja, y mucho más baja que en años anteriores”, en el hotel Isolino (Calle Castelao) y en Paraíso del Marisco (Teniente Domínguez), en este caso con sólo 4 habitaciones ocupadas, de un total de 30.

Mientras, en La Noyesa y La Noyesa Plaza parecían estar mejor, con una ocupación de entre el 70% y el 100%. Pero era solo un espejismo, pues esas eran las reservas para ayer y hoy, por lo que “el sábado se acaba todo”. La conclusión, dicen, es que “mientras otros años se llenaba toda la semana ahora hay que conformarse con apenas un par de días buenos”.

“Flojo”, “nefasto” y “horrible” son calificativos empleados en el hotel Mar Atlántico (San Vicente do Mar), en el Maruxía y en el Norat (calle Luis Casais), con ocupaciones del 60% ó 70% que nada tienen que ver con lo ocurrido en años anteriores.

El propietario de los hoteles O Castro y Don Mexilón, en Reboredo, indica que uno está lleno y el otro solo tiene ocupadas 2 de sus 35 habitaciones. “Es un desastre absoluto, sobre todo porque se anularon un montón de reservas en el último momento a causa del mal tiempo que las televisiones anuncian desde hace una semana”, explica el gerente.