La decisión se sacrificar los conciertos dentro de las fiestas de San Roque con el fin de dotar de mayor presupuesto a la partida de servicios sociales, anunciada este fin de semana por el concejal de Cultura y primer teniente de alcalde de Vilagarcía, Xosé Castro Ratón, ha causado sorpresa y malestar en sectores relacionados con la hostelería y los espectáculos. Pero el bipartito municipal mantiene la decisión de priorizar en el presupuesto de este año el gasto en servicios sociales para atender la demanda de ayudas de emergencia que se incrementa casi a diario.

“La crisis económica se ceba con los más desfavorecidos. Ahora son las familias con menos recursos las que están solicitando ayudas al Concello, pero el problema no hizo más que comenzar. En los próximos meses los efectos de la crisis pueden agudizarse porque ahora hay familias que están percibiendo ayudas del desempleo. Pero estas se irán acabando y no hay perspectiva de que mejore la situación laboral en breve plazo, por lo que serán aún más las peticiones que se cursen en Servicios Sociais. El gobierno municipal de Vilagarcía tiene una especial sensibilidad con los problemas sociales y humanos y lo refleja en sus presupuestos”, declara Xosé Castro Ratón.

El concejal de Cultura, del que depende la organización de las fiestas de Vilagarcía entiende que si hay que reducir dinero de algunas partidas de gastos para incrementar las correspondientes a servicios sociales, lo más lógico es sacrificar algunos actos de las fiestas patronales que representan un gasto y un riesgo mayor, ya que la mayor parte de estas actuaciones recaudan una parte por taquilla y si hay menos público es la organización la que debe cubrir todos los gastos.

De todos modos, Castro Ratón puntualiza que, aunque se reduzca la partida presupuestaria para la organización de las fiestas patronales este año, cabría la posibilidad de buscar la generación de otros recursos que pudieran dedicarse a la contratación de actuaciones festivas.

Los gastos para la organización de las fiestas patronales no son los únicos que se reajustan en el presupuesto del presente ejercicio económico, cuyo borrador está actualmente en fase de revisión por parte del gobierno municipal.

La alcaldesa socialista, Dolores García Giménez, y el primer teniente de alcalde, el nacionalista Castro Ratón trabajan en los ajustes necesarios para cerrar el documento que se va a presentar a los grupos de la oposición en la corporación municipal al finalizar las vacaciones de Semana Santa.

Ambos coinciden en que la complejidad de las partidas incluidas en el documento económico, más de dos mil conceptos a revisión y la necesidad de compaginar las habituales agendas de trabajo con las reuniones para cerrar el presupuesto, hacen que el proceso sea más lento de lo que desean.

El objetivo inicial es que los grupos políticos representados en el Concello tengan un plazo de quince días para estudiar el proyecto de presupuesto y hacer sus aportaciones. Cabe destacar que el bipartito está en minoría, por lo que necesita el apoyo de algún grupo o su abstención para poder aprobar el principal documento económico municipal. De mantenerse los plazos inicialmente previstos, el debate del presupuesto de este año va a poder incluirse en el pleno ordinario previsto para finales de este mes.