María del Carmen Campos García tiene 26 años de edad y dos hijos, uno de 4 años y otro de apenas 18 meses. Vivía en Sanxenxo, pero decidió trasladarse a O Grove, para residir en casa de su madre.

Esta joven madre llegó al domicilio materno el pasado 1 de marzo y, al día siguiente, solicitó su empadronamiento en la localidad meca. Después de mucho papeleo, diversas gestiones, una reunión con el alcalde e incluso parece que una discusión con el jefe de la Policía Local, esta joven madre aún no ha conseguido empadronarse.

Está indignada, pero también muy preocupada. El día 15 finaliza el plazo de reserva de matrícula para el curso 2009-2010, y si no consigue empadronarse antes, su hijo pequeño puede quedarse fuera del colegio grovense al que quiere enviarlo.

Cuando se le pregunta por las razones de estas dificultades para convertirse en “ciudadana meca”, responde que desconoce las causas, alude a la actitud que mostró el jefe de la policía y se limita a repasar lo sucedido.

Se lo habían dado

“Inicialmente había pedido empadronarme, firmé la solicitud y me vino un informe favorable, por lo que pude presentarlo y conseguir escolarizar a mi hijo mayor”, explica la joven.

Sin embargo, “cuando fui a buscar el mismo certificado de empadronamiento para poder escolarizar a mi hijo pequeño, en las oficinas municipales de O Grove me dijeron que había un error y que yo aún estaba censada en Sanxenxo”.

Sorprendida, y convencida de que si existía un error no era el suyo, María del Carmen Campos presentó un recurso, pero su sorpresa fue aún mayor cuando lo resolvieron y volvieron a denegarle el empadronamiento demandado.

“Incluso me mandaron irme al Concello de Sanxenxo para pedir la baja, y una vez allí me dijeron que no era necesaria”, porque supuestamente bastaría con darse de alta como vecina de O Grove.

Hubo nuevas visitas a las oficinas municipales, llamadas telefónicas, petición de asesoramiento... No daba crédito a lo que estaba sucediendo, por lo que decidió pedir una entrevista con el alcalde grovense, el socialista José Cacabelos Rico. Al parecer, el primer edil llamó al jefe de la Policía Local, en presencia de la propia demandante del empadronamiento, y se interesó por lo sucedido, ordenando al agente que para comprobar que realmente reside en la villa acudiera al domicilio en el que María del Carmen Campos vive desde el 1 de marzo, el de su madre.

“Malos modos”

“No solo no vinieron, sino que tuve una entrevista con el jefe de la Policía Local y me echó de la oficina con muy malos modo, gritándome y diciéndome que él es la única autoridad que determina si alguien está empadronado o no”, explica la solicitante del alta en el padrón grovense.

“Y así ha transcurrido un mes, con infinidad de gestiones y con la impotencia que da el no poder empadronarse en el pueblo en el que has decidido vivir y ya estás residiendo”, relata la joven desde su nueva casa, un ático de la calle Carballeira en el que ayer mostraba diversos documentos, flanqueada por su madre, su hermana y sus hijos.

“Ya no puedo dar más vueltas de las que di y no sé qué más puedo hacer”, concluye esta vecina de O Grove que a toda costa pretende legalizar su situación.

Tras lo sucedido, ayer se ha podido comprobar que no está sola. De hecho, en el PP de O Grove ya han iniciado una investigación de lo sucedido para tratar de esclarecer las causas por las cuales María del Carmen Campos García no puede conseguir su empadronamiento en la localidad meca.

También se ha podido conocer que el citado no es el único caso de problemas con el padrón de habitantes que afecta a vecinos de O Grove. De hecho, se investiga actualmente quién dio la orden de telefonear desde el Concello meco a otra localidad del sur de la provincia para tratar de averiguar si un vecino grovense en concreto tenía allí una segunda residencia.