Un incendio dejó ayer totalmente calcinada la nave de Talleres Acha, una empresa asentada en el polígono industrial de Sete Pías, en Cambados, y que se dedicaba a la construcción naval de pequeñas embarcaciones dedicadas al marisqueo. Las llamas fueron descubiertas por una pareja sobre las 5 horas, alertando de forma inmediata al 112 para que interviniesen los Bombeiros de O Salnés, cuya sede de Ribadumia se encuentra muy próxima al lugar del suceso.

Sin embargo, poco pudieron hacer más que tratar de controlar el espectacular incendio y evitar que las llamas afectasen a las naves adyacentes, finalizando el operativo casi cinco horas después.

La velocidad con la que se extendieron las llamas por el interior de la nave se debió a la gran cantidad de materiales inflamables, como disolventes, pinturas o fibra de poliéster que se almacenaban en el interior de la nave. Las llamas dañaron especialmente el techo y una importante cantidad de embarcaciones y moldes que se encontraban en construcción y reparación.

El propietario de la empresa, asentada en el polígono industrial desde hace cuatro años, Gonzalo Acha, fue alertado de lo que estaba ocurriendo sobre las 7 horas, desplazándose al lugar del suceso de forma inmediata para encontrarse con que la nave que levantó hace veinte años se consumía entre humo y fuego.

Totalmente desolado, Gonzalo Acha reconocía que la nave carecía de seguro por lo que el incendio puede provocar la quiebra de una empresa pequeña y modesta en la que trabajaban cinco operarios. "Queríamos hacérselo, pero lo vas dejando y al final acaban pasando estas cosas que nunca te esperas", señalaba ayer a las puertas de lo que era su lugar de trabajo. "En veinte años nunca había tenido un solo problema y no me esperaba que algo así ocurriese en una nave nueva, con instalaciones totalmente remodeladas y ajustadas a la ley", indicaba antes de reconocer que "estas navidades no van ser recordadas con agrado por mi familia y la de los cinco trabajadores, ya que lo hemos perdido casi todo, pues poco se pude recuperar".

Cuatro horas antes de que se detectasen las llamas, Acha había acudido a la nave a buscar los regalos para su familia, "y no vi absolutamente nada raro y ahora me encuentro con este auténtico desastre del que la empresa puede que nunca se recupere".

Todavía están por determinar las causas del incendio, aunque los bomberos apuntaban ayer a que podría haberse tratado de algo accidental. De todas formas, agentes de la Policía Judicial de Cambados estarán hoy en la nave para recoger indicios que permitan esclarecer lo sucedido, toda vez que la instalación eléctrica se encontraba desconectada.

La nave en la que se originaron las llamas ocupa una superficie de 600 metros cuadrados y en ella se construían pequeñas embarcaciones de poliéster destinadas fundamentalmente al marisqueo, aunque también se encargaba de realizar reparaciones en todo tipo de barcos.