La parroquia de Romai, en el concello de Portas, fue escenario en la madrugada de ayer de un nuevo episodio dramático de violencia de género. José Torrado Núñez, de 49 años, fue detenido después de estrangular a su esposa, María del Carmen Barcala Rebolo, con la que había tenido una fuerte discusión durante la noche en el domicilio familiar, una vivienda en el lugar de Mourigán. La Guardia Civil capturó al supuesto agresor, que no opuso resistencia, en un cruce de carreteras a un kilómetro del lugar de los hechos. Según informó el instituto armado, en el momento de la detención, el agresor admitió a los agentes los hechos, que se produjeron mientras los hijos de la pareja dormían en la misma casa. La familia residía desde el pasado verano en Portas, en una vivienda unifamiliar, a la que se había trasladado desde Rubiáns, en Vilagarcía.

Los hechos se produjeron alrededor de las 4 de la mañana. Todos los indicios apuntan a que el hombre estranguló con sus propias manos a su mujer, que llegaba de trabajar desde un restaurante cercano. Según fuentes de la investigación, el marido no aceptaba el trabajo de su víctima, ni el horario, por lo que se entabló una discusión que acabó con el fatal desenlace. A las 5 de la madrugada, uno de los hijos de la pareja alertó al 112 de que su madre había sido agredida violentamente por su padre. El joven sintió un fuerte portazo que le despertó. Según el testimonio del hijo, la pareja ya había tenido una fuerte discusión el miércoles por similares motivos. El marido no quería que su esposa siguiese con su trabajo en el restaurante, y el detonante del crimen fue cuando ella decidió acudir a la cena de empresa en la noche de ayer pese a la oposición de su cónyuge. A su regreso, Torrado esperó a que su esposa saliese de la ducha para iniciar la discusión que acabó con la vida de María del carmen Barcala.

Confesión a los agentes

El agresor abandonó la casa después de perpetrar el crimen para deambular durante unos minutos hasta encontrarse con la patrulla de la Guardia Civil. Fuentes policiales explican que "el hombre estaba bastante tranquilo y desde un primer momento confesó que había matado a su mujer". Los vecinos no se apercibieron del suceso hasta la llegada de los medios de comunicación al lugar, y coinciden en señalar que eran un "matrimonio modelo" y que "nadie se esperaba que pudiese ocurrir algo así".

La familia llevaba menos de un año en Portas. El presunto asesino, que actualmente se encontraba en el paro, no veía con muy buenos ojos el reciente empleo de su esposa en el Restaurante San Martín 2, en la carretera que une Vilagarcía con Pontevedra. María del Carmen concluía su jornada laboral por la noche, a veces a altas horas. Las primeras pesquisas confirman la versión del vástago, una acalorada discusión por supuestos celos. "Ela era unha rapaza ben feitiña e moi agradable. Era guapa e elegante. Penso que tivo que ser por celos", dice Ramón Outón, dueño del establecimiento comercial más cercano al lugar de los hechos.

El sospechoso permaneció ayer en las dependencias de la Guardia Civil en Pontevedra, y todo apunta a que en la mañana de hoy será puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Número 2 de Caldas de Reis.

Llegados de Arousa

José Torrado, de 49 años, y María del Carmen Barcala, de 42, tenían seis hijos. Él es natural de Ousensa, en la parroquia de Caleiro (Vilanova de Arousa) y su mujer era de Rubiáns (Vilagarcía), de donde se trasladaron a Portas el verano pasado, por lo que no eran muy conocidos en la parroquia de Romai. Sus dos hijas menores, de 8 y 14 años, acuden al colegio de Portas desde el mes de septiembre. Su director, Luis Villaverde Platas, explica que "son unas alumnas normales. Los padres vinieron a matricularlas y su relación parecía normal". Villaverde teme ahora por el destino de las menores. "Veremos lo que se puede hacer con ellas, es una gran tragedia".

El alcalde de Portas, Roberto Vázquez, reunió a sus concejales con urgencia pocas horas después del crimen. "O único que podemos facer é repudiar esta lacra da sociedade. Nunca pensas que nos pode tocar tan de cerca, pero tocou", lamenta.

Vázquez tomó la determinación inmediata de hacer ondear a media asta las banderas de la Casa Consistorial, y consensuó con el resto de la corporación las siguientes medidas. "O concello de Portas decreta tres días de luto oficial dende este momento", dijo apesadumbrado.

La familia se había empadronado en Portas en el mes de mayo, y en las últimas semanas continuaba con la decoración del jardín que aportaba los últimos detalles a su flamante casa. Los vecinos cuentan que José Torrado, un experto trabajador de la construcción, había participado directamente en la construcción del inmueble con la ayuda de algunos amigos.

El cuerpo de la fallecida fue trasladado al Instituto Forense de Pontevedra para realizar la autopsia y después se instaló el velatorio en el tanatorio de Cea, en Vilagarcía. El entierro será esta tarde en Santa María de Rubiáns.