El vertido de aguas sucias, sobre todo de grasa, que se registra periódicamente en aguas de Vilanova, volvió a repetirse ayer, si cabe con más intensidad que nunca. Ocurrió, como siempre, en la zona que ocupa el puerto deportivo, comprobándose fácilmente que ese líquido viscoso procede de una tubería subterránea que desemboca allí mismo.

El alcalde, Gonzalo Durán Hermida, no tiene duda alguna de la procedencia y asegura que ese vertido, "como todo el pueblo sabe, procede de una fábrica conservera, pero nosotros, desde el Concello, estamos atados de pies y manos y nada podemos hacer, pues se trata de terrenos de Portos de Galicia".

Insiste por tanto en que es Portos quien debe actuar para frenar ese vertido y, si procede, "es la Consellería de Medio Ambiente la que debe abrir una investigación y depurar responsabilidades".

Tras recordar que "este tipo de vertidos ya fueron repetidamente denunciados, incluso por los grupos de la oposición municipal, que sin embargo se callaron cuando el gobierno de la Xunta dejó de estar en manos del PP", Durán indica que "en su día Portos hizo el relleno de la zona posterior del instituto y no sólo no cerró la tubería que vertía allí, sino que la prolongó, permitiendo que vierta en el puerto deportivo".

Lo que ocurre "resulta inconcebible e impropio de un país desarrollado", añade el regidor conservador antes de recalcar que "es la Xunta, y concretamente Portos de Galicia, quien autoriza o prohibe este tipo de tuberías". A esto añade que "el vertido es de grasa de pescado, y lógicamente eso no procede de las casas particulares, sino de la industria, por lo que o bien actúa la propia empresa o debe hacerlo la Xunta".

Lo mejor de todo es que al tratarse de grasa de procedencia animal no parece existir riesgo para la flora ni para la fauna, "pero no estamos a salvo de que se produzca cualquier avería en la fábrica y por la misma tubería salga fuel o cualquier otro líquido contaminante", advierte Gonzalo Durán.

Entre el colectivo de marineros y mariscadores también hay preocupación, pues "al margen de que la grasa está perjudicando a las embarcaciones, nadie puede asegurarnos que ese vertido y esa tubería no constituyan una amenaza presente o futura para la ría".

En Augas de Galicia ya habían tomado muestras de este vertido para tratar de determinar su composición y procedencia. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) también investiga los hechos y hoy tiene previsto visitar el lugar, pues ayer no pudo hacerlo por falta de efectivos.