Isidro Lago Piñeiro, el hombre que anteayer por la noche falleció en un accidente de tráfico en Vilanova, iba en el momento del suceso a ver a su hijo, que minutos antes había sufrido un atropello en Vilagarcía.

La patrona mayor de Vilanova, Evangelina Lago, que es prima del fallecido, explicó ayer que uno de los tres hijos de Isidro Lago le llamó minutos después de las 22.30 horas "para decirle que el mayor había tenido un accidente, que lo habían atropellado en Vilagarcía".

El fallecido era natural de San Miguel de Deiro, pero vivía en la avenida de Matosinhos de Vilagarcía -en el entorno de A Lomba- y cuando recibió la noticia del atropello de uno de sus hijos, se encontraba en Vilanova con su mujer y otro de sus hijos, de nueve años de edad.

Cogió entonces su coche, un BMW Serie 3, y se dirigió a Vilagarcía junto a la mujer y al niño. Tomó la carretera PO-549 -la comarcal que une Vilagarcía y Cambados- y a la altura de Corón se encontró con una ambulancia en su mismo sentido, con las luces prioritarias encendidas. Puesto que la carretera en ese tramo es una larga recta con línea discontinua, Isidro Lago inició una maniobra de adelantamiento, pero por razones que se desconocen perdió el control del vehículo cuando estaba a punto de rebasar la ambulancia.

El turismo en el que viajaba la familia se metió en una cuneta, y tras impactar contra varios postes de hormigón y una señal vertical de tráfico dio al menos una vuelta de campana, quedando finalmente semivolcado. El fallecido era un hombre de 38 años, con mucha experiencia al volante, pues era camionero y estaba en posesión del carné que autoriza a conducir tráileres. Pero, tal vez debido a los nervios de saber que uno de sus hijos había sido atropellado, parece ser que iba sin el cinturón de seguridad y que en el momento del accidente conducía a una velocidad excesiva.

La propia Evangelina Lago manifestó ayer que "cuando supimos lo del accidente ya nos extrañó, porque él era de los que siempre conducen despacio", pero que comprendieron su actitud tras saber lo del joven atropellado. "Cuando te dan una noticia así el sitio al que vas siempre te parece que está muy lejos, lo sé por experiencia".

La fatalidad quiso que cuando el hijo de 16 años volvió a llamar a sus padres para tranquilizarles y avisarles de que el atropello de su hermano no había sido grave ya era tarde y ya ni siquiera le cogieron el teléfono porque Isidro García ya se había salido de la vía en Corón.

Los otros heridos

La mujer de Isidro Lago, I.G.O., y su hijo de 9 estaban ayer ingresados en la misma habitación de una planta del sanatorio Miguel Domínguez de Pontevedra. Ambos se encuentran fuera de peligro, según el parte hospitalario. El pequeño sufrió un traumatismo craneoencefálico leve, mientras que el pronóstico de su madre es grave, pues también sufrió un traumatismo craneoencefálico, además de fractura cervical y policontusiones.

En un principio se temió que la situación de la mujer fuese peor, y de hecho fue trasladada desde el Hospital do Salnés al Domínguez a las cinco de la madrugada de ayer en "estado inestable". Mientras, el adolescente que sufrió el atropello en Vilagarcía, de 17 años, fue dado de alta esa misma noche por los médicos del Hospital do Salnés, aunque sufre una contusión de cadera.

Impacto brutal

La colisión que sufrió el BMW en el que viajaba la familia fue brutal, hasta el extremo de que el motor del coche salió disparado a unos diez metros de distancia. El fallecido salió despedido del turismo y se cree que falleció en el momento, mientras que su mujer -que iba en el asiento del acompañante- tuvo que ser excarcelada por un equipo de los bomberos.

En cuanto al hijo de 9 años, se encontraba fuera del coche cuando paró el personal sanitario de la ambulancia, pero no ha sido posible determinar si logró salir por su propio pie o si también salió despedido a consecuencia de la colisión.

Al parecer, y según el testimonio de algunas de los ocupantes de esa ambulancia, el accidente incluso se pudo saldar con un número más elevado de víctimas. Y es que en la ambulancia, perteneciente al 061, iban en ese momento cinco personas: el conductor, una mujer que había sufrido un accidente doméstico, una asistente, una enfermera y un médico.

Al parecer, Isidro Lago ya empezó a incorporarse al otro carril sin haber terminado de adelantar y si en ese momento no llegase a salirse de la calzada o si hubiese rebotado con algún objeto y regresado a la carretera, lo más probable es que la ambulancia también impactase contra el coche.

Tras el accidente, la ambulancia se detuvo en el lugar para prestar una primera asistencia a los heridos y dio aviso al teléfono de emergencias del 112. Este servicio movilizó a los demás equipos -Guardia Civil de Tráfico, bomberos y Protección Civil de Vilanova- y también llamó a Protección Civil de Cambados, cuyo vehículo se encargó de trasladar al Hospital do Salnés a la mujer que había sufrido el accidente doméstico.

También se concentraron en el lugar docenas de vecinos de Corón y conocidos del fallecido, entre los que se encontraban el concejal vilanovés de Corón, Javier Tourís, o la propia Evangelina Lago, que también es edil del grupo de gobierno. En un primer momento, y al ver que el coche había quedado convertido en un amasijo de hierros, llegaron a temerse lo peor. "Al ver como había quedado el coche pensé que era imposible que alguien hubiera salido vivo de allí", declaró ayer Evangelina Lago.

El accidente obligó a regular el tráfico en ese tramo de la carretera durante unas dos horas, hasta que la Guardia Civil terminó la inspección ocular del terreno -el vehículo siniestrado quedó en una finca- y una grúa se encargó de recoger los restos del siniestro.

Cuando hace un mes falleció en la piscina de Vilagarcía un joven de A Illa, hijo del portavoz del PP en la corporación, sus padres también sufrieron un accidente de tráfico cuando se dirigían al hospital de Pontevedra al saber lo que había sucedido.

En esa ocasión, el siniestro se produjo en la recta de Rubiáns (Vilagarcía) y fue sólo de daños, pero es otro ejemplo de que en este tipo de situaciones, y siempre que sea posible, los familiares de una persona accidentada deben intentar mantener la calma si van a coger el coche, o bien desplazarse en taxi o con otros conocidos para evitar nuevas fatalidades.