Se quedó en un susto, pero pudo haber acabado en una auténtica tragedia. Los bomberos del parque de Vilagarcía tuvieron que sofocar ayer dos conatos de incendio en menos de una hora y, al principio, poco podían sospechar ellos de que estos estaban relacionados.

Pasadas las doce del mediodía los servicios de emergencia fueron alertados sobre un posible incendio en un edificio ubicado en la calle de Vilaboa. Hasta allí se desplazó una brigada de los bomberos que, después de tocar repetidamente el timbre y ver que salía humo por debajo de la puerta, se vieron obligados a entrar a la fuerza. En el interior, totalmente inundado de humo por la mala combustión de una chimenea, se encontraron con una señora de avanzada edad que fue trasladada al centro médico para comprobar si había sufrido algún tipo de intoxicación, siendo dada de alta tiempo después.

Una vez que los vecinos de la mujer tuvieron conciencia de lo sucedido, decidieron avisar a sus familiares dado que esta se encontraba sola en la casa. Llamaron a su nieta, que vive en la calle de Matosinhos y que, ante la llamada de alerta, no dudó en salir corriendo para atender a su abuela. Lo hizo sin apagar la tartera que, desde hacía unos minutos, tenía al fuego por lo que los bomberos se vieron obligados a trasladarse media hora después a este piso e intervenir casi con un procedimiento idéntico al caso anterior. Es decir, derribando la puerta y apagando las llamas que, afortunadamente, no se habían propagado aún por el mobiliario de la cocina.

Derrumbe en Aralde

Lo cierto es que los bomberos de Vilagarcía tuvieron ayer una mañana ajetreada. Pasadas las tres y media de la tarde se vieron obligados a desplazarse hasta una carretera interior de Aralde para retirar unas piedras que se habían desprendido de una vivienda en ruinas y que ocupaban toda la calzada. Afortunadamente, en el momento del derrumbe no circulaba por el vial ningún vehículo por lo que no se produjo ningún daño. De todos modos, los bomberos desplazados hasta este enclave vilagarciano tardaron más de una hora en retirar todos los escollos de la calzada hasta dejarla totalmente libre.