La Consellería de Pesca e Asuntos Marítimos mueve ficha e insta a la empresa noruega North West Food a retirar "cuanto antes" los salmones que el pasado lunes depositó en el interior de una jaula de cultivo fondeada en aguas de Arousa.

Como avanzó FARO se depositaron alrededor de 60.000 salmones juveniles -esa es la cifra oficial, aunque se desconoce el número real- para su cría en jaula aprovechando la riqueza natural de la ría, pero sin dejar de lado el uso de aportes vitamínicos y alimenticios, frecuentes en este tipo de cultivos.

Fue precisamente la necesidad de emplear piensos y antibióticos, así como el desconocimiento de las consecuencias que pueda tener la introducción de los salmones, pues se teme que puedan contagiar enfermedades a las especies autóctonas, lo que puso en pie de guerra a las cofradías y al sector mejillonero.

Desde la Consellería insistieron en que este proyecto no saldría adelante, y ahora el departamento que dirige Carmen Gallego actúa de manera contundente dando el ultimátum a la empresa responsable de los salmones.

La Administración interpreta que los peces protagonistas de este experimento y de toda la polémica fueron trasvasados desde el barco noruego al interior de la jaula flotante "sin contar para ello con los permisos pertinentes", pues, "como mínimo", tendría que haber recibido autorización previa de la delegación territorial de Pesca, "y no fue así".

En base a esa introducción de salmónidos sin permiso se considera que el cultivo iniciado en jaula es irregular, de ahí que Pesca advierta de que "o la empresa quita los salmones en un breve plazo de tiempo o los quitamos nosotros", por mediación del servicio de Gardacostas.

Aunque no se concreta el plazo, todo indica que si la empresa accede deberá retirar los salmones a lo largo de la semana que viene, y es de suponer que también procederá a desmantelar y retirar las jaulas.

Aunque por razones obvias, sobre todo teniendo en cuenta que este asunto puede terminar en los juzgados, en Pesca prefieren no entrar en detalles sobre esta decisión, todo indica que la orden parte directamente de la conselleira, Carmen Gallego, y que no tiene marcha atrás, es decir, "los salmones se quitan de la ría si o si".

Está por determinar si la Administración deberá hacer frente a algún tipo de indemnización o no, pero en cualquier caso Pesca se aferra a un hecho que considera "incontestable", y es que "los salmones se echaron en Arousa sin permiso previo".

La decisión adoptada por Pesca en cuanto a paralizar el cultivo experimental de especies hasta la elaboración de un plan de usos de las rías ha sentado francamente bien entre los sectores productivos.

Algunos patrones mayores, pero sobre todo varios dirigentes mejilloneros, aplauden la decisión, por entender que están "a salvo" los intereses generales de las rías, y esperan_"con ansiedad" el momento de la retirada de los salmónidos, con la confianza de que se hará la semana que viene.