Manuel Méndez  O Salnés

La Concejalía de Turismo de Vilagarcía y el Club de Remo Vilaxoán celebraron una llamativa fiesta en honor de San Martín de Sobrán. Como en años anteriores -cuando todo empezó como fiesta para los más pequeños remeros, a la que poco a poco se fueron sumando los mayores-, los vilaxoaneses organizaron una buena comilona, aunque esta vez con un aliciente muy especial: el cochinillo asado.

La entidad vilaxoanesa y el Concello de Vilagarcía llevaron a cabo la primera edición de su propia "Festa do porquiño á brasa". Para ello contaron con la colaboración de verdaderos expertos, como son los integrantes de la_Asociación Gastronómica e Cultural de Amil, donde llevan dos décadas preparando el "porquiño". Fue esta entidad la que se encargó del abastecimiento y preparación del producto.

Pero la fiesta no estuvo exenta de polémica, pues el colectivo llegado desde Amil acudió para colaborar y se encontró con que el gobierno local "quiere apropiarse de nuestra marca y de nuestra fiesta", por eso anunciaron ya que no volverán a participar ni a colaborar con la celebración vilagarciana.

Al margen de este "conflicto diplomático", y centrándose exclusivamente en el plano festivo y gastronómico, cabe decir que se prepararon alrededor de 600 raciones -los tickets se habían vendido en los días previos a un precio de 9 euros- después de que la Asociación de Amil, a pesar de los acontecimientos, asara con mucho mimo un total de doce cerdos.

Pero no había sólo cochinillo, pues la misma ración -algo lógico en un puerto con tradición como éste- incluía mejillones con cachelos, además de pan, tarta de manzana y café. La degustación se celebró bajo carpa, con música a cargo de un dúo y del grupo de gaitas de la Asociación Nós.

Mientras esto sucedía en la explanada de O Preguntoiro, en la céntrica Praza da Peixería se desarrollaba la XVII Festa dos Cogomelos, que incluía el XXV_Concurso de Cociña y la VI Exposición de Cestas de Outuno.

La degustación organizada por la Asociación A_Cantarela daba la oportunidad de saborear los cogomelos con arroz, con habas, en empanada o como relleno de pimientos de piquillo o de filloas con langostinos.

Los organizadores calculaban una venta de alrededor de 900 raciones, a un precio de 5 euros cada una. También había vino, aportado por las bodegas de Rías Baixas Martín_Códax, Maior de Mendoza, Agro de Bazán, Mar de Frades, Condes de Albarei, Quinteiro da Cruz, Valdumia, Don Bardo y Lagar de Pintos.