Los magostos ya no son sólo fiestas en las que se toman castañas asadas. Al tratarse de una celebración muy arraigada a la cultura popular y a los ciclos estacionales, el magosto está rodeado de otras muchas manifestaciones de la tradición oral, como los cuentos o los refranes.

Para que no se pierda esta rica dimensión que tuvieron los Magostos, diversas entidades han optado por organizar unas fiestas en las que se combinan la degustación gastronómica con la música tradicional, los juegos populares más vinculados al otoño con las sesiones de cuentos... El día por excelencia del Magosto es el de San Martiño, el 11 de noviembre, pero en muchas localidades aún los siguen celebrando.

Ayer sin ir más lejos, en Cambados, cientos de personas se dieron cita en el pazo de Torrado, donde además de tomar castañas y chocolate caliente, los asistentes pudieron disfrutar con una sesión de cuentos populares, con los que se cerró la Semana da Literatura Oral organizada por la oficina de información juvenil.

Los niños también disfrutaron de lo lindo con los juegos populares que les habían preparado los animadores. Las carreras de sacos, con montones de paja esparcidos por el suelo a modo de obstáculos, fueron una de las actividades que más llamaron la atención.

Pero el otoño también se dejó sentir en las calles cambadesas por la visita, habitual en esta época del año, de miles de estorninos, que sobrevolaron en enormes y ruidosas bandadas el casco urbano cambadés durante la tarde.

Y mañana domingo la asociación de vecinos San Vicente de Oubiña celebrará una nueva jornada de su "Outono de Festa" con una exposición de juguetes antiguos, a cargo de dos lucenses que llevan años recopilándolos, y con una degustación gastronómica de productos típicos del otoño.

La actividad está abierta a todo el público, y será a partir de las 17 horas, delante del centro social Manuel Mariño Castro. También habrá un taller, en el que los organizadores de la exposición explicarán a los niños la fabricación artesanal de varios juguetes.

Vilagarcía

Los niños de preescolar del colegio Vagalume de Vilagarcía celebraron ayer el magosto que habían tenido que suspender el pasado viernes, debido a la lluvia. Los pequeños compartieron castañas, rosquillas y chorizos fritos con sus padres, y elaboraron recipientes con materiales de manualidades.

También en Vilagarcía, ayer por la tarde se celebró un Magosto en la residencia de ancianos Divina Pastora de Vilagarcía. Algunos de los residentes subieron al estrado y contaron refranes populares directamente vinculados al otoño. La fiesta se completó con una pequeña representación teatral y con la actuación de una coral. Los asistentes también pudieron disfrutar de una merienda especial.