Las cuatro personas detenidas el pasado martes por su presunta vinculación a la red que dirigía el cambadés Rafael Bugallo han quedado en libertad con cargos después de que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Cambados les tomase declaración. Las detenciones, efectuadas por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en colaboración con los cuerpos Udyco y Greco de la Policía Nacional, forman parte de los flecos que ha dejado la operación "Poney-Musa" en la que se desarticuló la organización que pretendía introducir en el mes de agosto un alijo de 3.500 kilogramos de cocaína en las costas gallegas cuando la planeadora de gran potencia fue interceptada por las fuerzas de seguridad del Estado.

Tres de estas personas fueron detenidas por agentes del SVA, en sus domicilios de Vilanova de Arousa y de A Illa. El cuarto implicado en la operación, fue capturado por agentes de la Udyco en el Concello de Meis, debido a la relación que posee con la nave en la que apareció una planeadora semirrígida y varios motores de alta potencia a los pocos días de haber sido detenido el cabecilla de la operación, el cambadés Rafael Bugallo "o Mulo".

Fuentes de la investigación reconocían ayer que esta operación continúa abierta, no descartándose más detenciones en los próximos días de personas vinculadas al alijo de 124 fardos que transportaba la planeadora cuando fue descubierta a la altura de las costas portuguesas por los agentes del SVA. De hecho, fuentes de la investigación consideran que se trata de una organización con numerosas ramificaciones, aunque apuntan a que se encontraría prácticamente desarticulada.

Narcotransportistas

La operación "Poney-Musa" fue un trabajo de meses de seguimiento a la red de narcotransportistas que, presuntamente, lideraría "o Mulo". En la madrugada del 15 de agosto, los agentes lograron identificar una planeadora de 19 metros de eslora y seis motores de más de 200 caballos de potencia cada una, cuando trataba de alijar en las costas gallegas unos 3.500 kilogramos de cocaína.

Los tres tripulantes de la embarcación lograron deshacerse de la carga antes de poner proa hacia la playa de A Lanzada, dejando la costa entre Cabo Silleiro y este arenal llena de fardos de coca flotando. Tras varar en la arena y quemar la embarcación, los tripulantes lograron huir de la zona sin ser detenidos por las fuerzas de seguridad del Estado.

Sin embargo, de poco les sirvió haberse escabullido, ya que pocas semanas después agentes del SVA y de la Udyco procedían a la detención de ocho personas, residentes en los Concellos de Cambados, Vilanova y Vilagarcía. Entre estos, además de "o Mulo" se encontraba un primo de José Ramón Prado Bugallo, "Sito Miñanco", que habría sido detenido por el SVA como el presunto patrón de la embarcación que varó en A Lanzada.

En los registros practicados se encontró una furgoneta cargada con bidones de gasolina y una planeadora en buen estado preparada para operar. Junto a ella también se encontraron nueve motores de gran potencia en perfecto estado de conservación.

La operación continuó abierta, y unos días después se detenía a dos personas más en Málaga, a quienes se implicó como presuntos responsables de adquirir las planeadoras para la organización.

Buque gasolinera

La investigación continuó abierta, y sólo unos días después, el barco del SVA "Albatros" interceptaba al cerquero "Ratonero" cuando se dirigía hacia el muelle de O Grove. Con base en Santander, el barco era propiedad de un vecino del municipio meco que fue detenido por los agentes del SVA al considerar que había servido como "barco gasolinera" o nodriza a la planeadora en alta mar. Los agentes encontraron numerosos depósitos de gasolina en la cubierta del barco, extremo sospechoso al tratarse de una embarcación que utilizaba gasóleo.

Desde esa jornada de agosto no se habían vuelto a registrar detenciones hasta esta misma semana. La droga que transportaba la lancha que se quemó en A Lanzada alcanzaría una cotización de 120 millones de euros en el mercado.

Problemas con la lancha

La lancha, que durante dos días se convirtió en uno de los principales atractivos de la playa de A Lanzada, continúa en las dependencias de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de O Grove sin que sea reclamada por el Juzgado o por la investigación. En sus casi tres meses de estancia ya ha sido protagonista de un incidente, al ser robados dos de los seis motores.

A ese lugar fue trasladada por el propio Concello al no hacerse cargo ningún organismo judicial o policial de la misma y con el fin de evitar la contaminación que estaba provocando en uno de los espacios naturales más importantes del municipio. Tras arduas negociaciones, el Concello logró que se hiciese cargo del pago del traslado de la embarcación el Plan Nacional Contra la Droga.

Las cuatro personas detenidas el pasado martes por su presunta vinculación a la red que dirigía el cambadés Rafael Bugallo han quedado en libertad con cargos después de que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Cambados les tomase declaración. Las detenciones, efectuadas por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) en colaboración con los cuerpos Udyco y Greco de la Policía Nacional, forman parte de los flecos que ha dejado la operación "Poney-Musa" en la que se desarticuló la organización que pretendía introducir en el mes de agosto un alijo de 3.500 kilogramos de cocaína en las costas gallegas cuando la planeadora de gran potencia fue interceptada por las fuerzas de seguridad del Estado.

Tres de estas personas fueron detenidas por agentes del SVA, en sus domicilios de Vilanova de Arousa y de A Illa. El cuarto implicado en la operación, fue capturado por agentes de la Udyco en el Concello de Meis, debido a la relación que posee con la nave en la que apareció una planeadora semirrígida y varios motores de alta potencia a los pocos días de haber sido detenido el cabecilla de la operación, el cambadés Rafael Bugallo "o Mulo".

Fuentes de la investigación reconocían ayer que esta operación continúa abierta, no descartándose más detenciones en los próximos días de personas vinculadas al alijo de 124 fardos que transportaba la planeadora cuando fue descubierta a la altura de las costas portuguesas por los agentes del SVA. De hecho, fuentes de la investigación consideran que se trata de una organización con numerosas ramificaciones, aunque apuntan a que se encontraría prácticamente desarticulada.

Narcotransportistas

La operación "Poney-Musa" fue un trabajo de meses de seguimiento a la red de narcotransportistas que, presuntamente, lideraría "o Mulo". En la madrugada del 15 de agosto, los agentes lograron identificar una planeadora de 19 metros de eslora y seis motores de más de 200 caballos de potencia cada una, cuando trataba de alijar en las costas gallegas unos 3.500 kilogramos de cocaína.

Los tres tripulantes de la embarcación lograron deshacerse de la carga antes de poner proa hacia la playa de A Lanzada, dejando la costa entre Cabo Silleiro y este arenal llena de fardos de coca flotando. Tras varar en la arena y quemar la embarcación, los tripulantes lograron huir de la zona sin ser detenidos por las fuerzas de seguridad del Estado.

Sin embargo, de poco les sirvió haberse escabullido, ya que pocas semanas después agentes del SVA y de la Udyco procedían a la detención de ocho personas, residentes en los Concellos de Cambados, Vilanova y Vilagarcía. Entre estos, además de "o Mulo" se encontraba un primo de José Ramón Prado Bugallo, "Sito Miñanco", que habría sido detenido por el SVA como el presunto patrón de la embarcación que varó en A Lanzada.

En los registros practicados se encontró una furgoneta cargada con bidones de gasolina y una planeadora en buen estado preparada para operar. Junto a ella también se encontraron nueve motores de gran potencia en perfecto estado de conservación.

La operación continuó abierta, y unos días después se detenía a dos personas más en Málaga, a quienes se implicó como presuntos responsables de adquirir las planeadoras para la organización.

Buque gasolinera

La investigación continuó abierta, y sólo unos días después, el barco del SVA "Albatros" interceptaba al cerquero "Ratonero" cuando se dirigía hacia el muelle de O Grove. Con base en Santander, el barco era propiedad de un vecino del municipio meco que fue detenido por los agentes del SVA al considerar que había servido como "barco gasolinera" o nodriza a la planeadora en alta mar. Los agentes encontraron numerosos depósitos de gasolina en la cubierta del barco, extremo sospechoso al tratarse de una embarcación que utilizaba gasóleo.

Desde esa jornada de agosto no se habían vuelto a registrar detenciones hasta esta misma semana. La droga que transportaba la lancha que se quemó en A Lanzada alcanzaría una cotización de 120 millones de euros en el mercado.

Problemas con la lancha

La lancha, que durante dos días se convirtió en uno de los principales atractivos de la playa de A Lanzada, continúa en las dependencias de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de O Grove sin que sea reclamada por el Juzgado o por la investigación. En sus casi tres meses de estancia ya ha sido protagonista de un incidente, al ser robados dos de los seis motores.

A ese lugar fue trasladada por el propio Concello al no hacerse cargo ningún organismo judicial o policial de la misma y con el fin de evitar la contaminación que estaba provocando en uno de los espacios naturales más importantes del municipio. Tras arduas negociaciones, el Concello logró que se hiciese cargo del pago del traslado de la embarcación el Plan Nacional Contra la Droga.