El Concello de Vilagarcía ha conseguido evitar la demolición de un edificio "de alto valor histórico" cuyos propietarios anunciaron su intención de derruirlo. Aunque no se trata de un inmueble catalogado como de interés patrimonial, el bipartito entiende que puede aspirar a esa catalogación, de ahí que ya iniciara el expediente oportuno para conseguirlo.

Para lograr que los dueños del chalé no lo derribaran, el concello hizo que no prosperara la licencia que habían solicitado. Evidentemente ese rechazo de la demolición no fue gratuito, y está avalado por los consejos de la Comisión Territorial de Patrimonio Histórico de Pontevedra, que informó desfavorablemente la petición de derribo.

Número 60

El edificio en cuestión se sitúa en la avenida de Rosalía de Castro, con el número 60, muy cerca del supermercado Mercadona.

Explican en Ravella que sus propietarios "presentaron un proyecto de demolición", pero, como queda dicho, a pesar de tratarse de un edificio sin catalogar el gobierno local decidió, atendiendo al evidente interés histórico del inmueble, someter este asunto a consideración de la Comisión Territorial de Patrimonio, perteneciente a la delegación provincial de la Consellería de Cultura.

Xestión do Territorio

Se hizo así porque el concejal de Xestión do Territorio, Marcelino Abuín, consideró desde un principio que la demolición de la vivienda se llevaría a cabo "en un entorno de edificaciones catalogadas en el planeamiento urbanístico municipal", y según la legislación vigente, aunque el edificio no esté catalogado, esa zona sí está sujeta al inventario general del patrimonio gallego, lo cual quiere decir que se precisa una autorización previa de la Consellería de Cultura.

De este modo, el gobierno bipartito logró el aval de la Comisión Territorial de Patrimonio, que tras analizar el expediente concluyó: "La edificación que se pretende demoler, aunque en la actualidad no posea protección propia, tiene interés por su relación con el entorno, donde la mayoría de las edificaciones están protegidas" a causa de "sus valores históricos y arquitectónicos".

Pero es que, además, la vivienda "forma parte de ese ambiente urbano histórico donde la desaparición de un elemento antiguo para su sustitución por otro moderno contribuiría a empobrecer y alterar el conjunto", considera Patrimonio.

El informe de la comisión fue por tanto contundente, al informar desfavorablemente la petición de derribo, pero mucho más rotundo resultó, si cabe, que en el mismo informe se solicitara al Concello de Vilagarcía el inicio de los trámites para la incorporación del edificio al catálogo protegido del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

Así las cosas, y sin perder más tiempo, la Junta Local de Gobierno analizó en su reunión de ayer el informe recibido, lo aprobó y puso en marcha todos los trámites precisos para la inclusión el edificio en el catálogo de bienes a proteger.