S. R. / O Salnés

En los últimos ocho años el número de viviendas visadas crece por encima de las 10.000 anuales, un incremento que no está vinculado en realidad a un aumento de la población significativo en la provincia, tal y como concluye el último informe del Colegio de Arquitectos de Galicia sobre el urbanismo.

Desde el año 2000 ha habido además un período de pico inmobiliario (los años 2005 y 2006) en los que el número anual de viviendas visadas llegó a 13.000, según constata este informe titulado "Evolución do visado e estado urbanístico das comarcas e concellos de Galicia". Se trata de cifras que contrastan con el escaso incremento poblacional. De hecho durante el pasado año en toda Galicia la población creció en poco más de 10.500 personas (el padrón de Pontevedra aumentó sólo un 0,58%), el menor crecimiento comparativo de todas las autonomías.

Así, a día de hoy por cada nuevo vecino de la provincia se construyen casi dos viviendas. Si se suma la superficie de esos pisos y casas, resulta que sólo durante el pasado año se construyeron 2.780.023 metros cuadrados, por debajo del pico inmobiliario de 2005 y 2006 pero muy por encima de los cuatro primeros años de esta década.

El aumento en los visados se refiere no obstante a la costa, mientras que la actividad de los del interior se mantiene sin cambios. "A bisbarra máis activa é Vigo grazas precisamente ó concello homónimo. Por este motivo, déixase sentir, a escala de toda a provincia, a suspensión de licenzas no mencionado concello", indican los arquitectos.

Tras Vigo, se sitúan como comarcas más activas urbanísticamente O Salnés y O Morrazo, ambas con cifras de visados semejantes a las de Pontevedra.

Otro frente de desigualdad entre concellos deriva del importante desorden urbanístico que caracteriza a la provincia: más de una docena de concellos soportan planes obsoletos que ni siquiera estaban adaptados a la ley de 1997.

Entre ellos se encuentra Pontevedra, pero también Marín (que sobrevive con normas subsidiarias de finales de los setenta), Silleda (con un plan de ordenación de 1981), Bueu (con normas de 1986), Vilaboa (normas de 1988), Redondela (normas de 1987), Vigo (con el plan general de 1993) y A Estrada, con normas de 1978 suspendidas para revisión. Asimismo, Tui, Ponteareas, A Estrada y Gondomar cuentan con planeamientos municipales suspendidos por Política Territorial o por sentencias judiciales, como lo fueron en su día las Normas Subsidiarias de O Grove.

La situación en esta materia es tan precaria que, de hecho, a día de hoy ni uno solo de los concellos de la provincia de Pontevedra cuenta con un planeamiento que se adapte a la Lei de Ordenación Urbanística de Galicia. A mayores, Cerdedo, Dozón, Portas y Rodeiro ni siquiera tienen Plan de Ordenación Municipal. En este paquete hay que incluir también a O Grove, que sigue redactándolo después de seis años, de dos exposiciones públicas con sus correspondientes periodos de alegaciones y después también de decenas, puede que cientos, de reuniones. Este desorden urbanístico explica datos curiosos como, por ejemplo, que en los últimos ocho años en el municipio de Rodeiro consten sólo 5 viviendas visadas, cuando su realidad constructiva, como constatan los arquitectos, es bien diferente.

Rehabilitación

El último informe del COAG también incide en que "as xerencias e oficinas de rehabilitación son claramente escasas na meirande parte dos concellos con interese patrimonial histórico ou artístico, contando só os concellos de Vigo e Sanxenxo con xerencia de urbanismo".

Además, "só sete dos municipios da provincia contan con oficinas municipais de rehabilitación: Cambados, Cangas, Poio (núcleo de Combarro), Pontevedra (núcleo de Estribela), Tui, Vigo (núcleo vello e barrio de Bouzas) e Vilagarcía de Arousa".

Por lo que respecta a los concellos líderes comarcales en visados en los últimos ocho años, Pontevedra encabeza el crecimiento su comarca, mientras que en O Salnés esa primera posición corresponde a Vilagarcía y Sanxenxo; a Caldas de Reis en el caso del Umia; en Deza a Lalín; en Tabeirós-Terra de Montes a A Estrada; en O Morrazo a Cangas; en Baixo Miño a A Guarda; en O Condado a Salvaterra; en Paradanta a A Cañiza y, por último, a Vigo en toda el área geográfica de su mismo nombre.