Responsables del Sergas han mantenido ayer en Santiago una reunión de urgencia para minimizar los efectos del cierre temporal de la Casa del Mar de Vilagarcía, decisión que se adoptó el pasado jueves para salvar el "coyuntural problema de las vacaciones de verano".

La reunión, en la que participó la gerente del Complejo Hospitalario Provincial, María Codesido, se convocó para buscar una fórmula que permita adelantar los plazos de la reapertura del centro sanitario, especialmente en lo referido a análisis clínicos y curvas de glucemia a las que periódicamente deben someterse las mujeres embarazadas.

Desde el Sergas se niega con rotundidad que la intención sea el cierre de este polémico servicio, pese a que las amenazas en este sentido son más que frecuentes, lo que conllevó incluso una reunión urgente al respecto de la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública, constituida hace años.

En fuentes sanitarias se asegura que a pesar de que a finales de la pasada semana se suprimió el servicio de análisis, se mantiene la recogida de muestras "por lo que los usuarios no tendrán ningún trastorno con la medida".

"En absoluto, los pacientes habrán se trasladarse a Pontevedra para pruebas de esta naturaleza", aseguran en fuentes oficiales de Sanidade.

En este sentido señalan que las muestras viajarán con todas las garantías al centro de referencia en la capital, de modo que los resultados "se tendrán en tiempo real, gracias a la historia clínica electrónica".

Por ello se insiste en que la planificación de las vacaciones del personal de la Casa del Mar no significará ningún trastorno a los pacientes "pues los médicos de cabecera tendrán toda la información en el momento que la necesiten".

De todos modos, debido a la presión de los distintos colectivos sociales, Sanidade está dispuesta a buscar una solución urgente que podría significar la vuelta a la normalidad en un plazo breve, si bien la fecha todavía no ha sido anunciada.

Se insiste en que el sistema que se ha aplicado ofrece todas las garantías a los pacientes, las mismas que si se hubiera enviado a Vilagarcía un médico de atención primaria que cubriese la vacante por vacaciones.