La Xunta asumió ayer la tutela del Parque Marítimo-Terrestre Illas Atlánticas de Galicia con el histórico protagonismo del monolito franquista de Cíes. Tras el primer intento fallido del lunes, la Dirección Provincial de Costas realizó a primera hora de la mañana de ayer dos nuevas voladuras con otros 25 kilos de explosivo para finiquitar la demolición de "un auténtico pegote de hormigón", como lo definió el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez. Una vez culmine el tratamiento de los restos derivados del derribo, se repondrá el complejo dunar que quebró la construcción de esa mole en 1961.

Eliminado ese "vestigio del pasado", arranca una nueva etapa en la gestión del espacio formado por Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada y que suman 8.480 hectáreas (7.285 marítimas). Con estas islas bajo la dirección de su consellería, Vázquez se propone convertirlas en un año en "modelo de sostenibilidad" con una serie de actuaciones basadas en la preservación del espacio natural y la calidad de vida de las personas que allí viven o que las visitan.

Dentro de ese plan de infraestructuras, como obras más inmediatas adelantó la reforma de los muelles de Rodas (Cíes) y de Ons, y la instalación de pantalanes en Cortegada. En el archipiélago vigués también se modificará el dique del Lago dos Nenos, un pasillo de hormigón que une la isla Norte con la del Faro, inseguro y nada acorde con el entorno.

Otros cambios afectan a servicios del territorio, como el abastecimiento de agua, el saneamiento, la prevención de incendios, la recogida de residuos y la seguridad marítima (se reformarán los faros en colaboración con la Autoridad Portuaria).

En cuanto a medidas relacionadas con su fauna y flora, se prevé, a través de un acuerdo con la Consellería de Medio Rural, la "restauración de la biodiversidad" en aquellas zonas más amenazadas, por lo que se erradicarán especies invasoras para sustituirlas por autóctonas.

Varias de estas mejoras serán conveniadas con otras administraciones. Medio Ambiente calcula que en total, las obras previstas elevarán a ocho millones de euros el presupuesto del Parque para 2009, el doble que el actual.

De todas las actuaciones planteadas, el conselleiro puso especial énfasis en las que atañen a la conservación de las islas. "La idea es que la naturaleza predomine por encima de todo", avisó. Por eso a partir del próximo octubre se definirá una tipología urbanística para que no vuelvan a repetirse "algunas imágenes feas" como hay ahora en Cíes u Ons.

El criterio que guiará esa norma estética en las nuevas instalaciones o inmuebles, o en su reforma será la "protección medioambiental. Así conseguiremos que la naturaleza gane todas batallas, que todo cobre sentido", resaltó el conselleiro. Como primer paso para concretar esa armonía urbanística y característica de las Illas Atlánticas, los técnicos harán un estudio de todas las construcciones levantadas en las islas, desde las privadas a las públicas.

En este sentido, Vázquez anunció también para octubre el inicio de contactos con los colones de Ons y los titulares de las concesiones de servicios. Sin hablar de restricciones, aclaró que "hay que buscar el equilibrio entre las actividades comerciales y la protección del Parque para impedir su especulación y la degradación del territorio". "Porque hay cosas que no pueden estar como ahora", sentenció. Y dio algunas pistas al referirse al restaurante de Rodas, así como otras construcciones que distorsionan de igual forma el paisaje y que podrían acabar como el monolito de Cíes.

Ese nuevo modelo de gestión incluirá otras novedades. Una de ellas podría afectar a su propio nombre, cuya marca comercial está en manos de un particular. "Analizaremos las posibilidades, pero si cambiamos, tendrá que ser para simplificar el nombre y que nos convenza", reconoció.

Sí garantizó el conselleiro que al menos de momento el límite de visitantes diarios se mantendrá en 2.200. En cambio, respecto a otras demandas, como la planteada por la federación vecinal de más baños públicos, fue contundente: "Las Cíes no son la Gran Vía. No pueden pretender que haya un baño cada 30 metros".

Por la tarde, Vázquez viajó a Cíes para reunirse con empleados del Parque, que forman una plantilla de 121 profesionales.