Una media de entre 15 y 17 niños al mes acuden al Servicio de Otorrinolarigonlogía del Hospital do Salnés aquejados de problemas respiratorios. Así lo han determinado los datos que baraja el centro comarcal que achaca a las vegetaciones y a la otitis de repetición la mayoría de estos problemas, muy comunes en Galicia.

La jefa del servicio, Pilar Castro Ruiz, resalta que las condiciones climáticas de esta tierra y la extensa población infantil del área de O Salnés hacen que haya un gran número de intervenciones de este tipo que requieren cirugía mayor ambulatoria. Este tipo de intervención facilita que los pacientes se vayan a casa en el mismo día donde pueden recuperarse tras unas horas en observación. Pilar Castro señala que la experiencia ha sido muy positiva y que, de hecho, los niños intervenidos en el Hospital do Salnés se recuperan de forma prácticamente inmediata.

Adultos

En el caso de la población adulta en el Hospital do Salnés diferencian entre los más jóvenes y los de mayor edad. En la franja de edad que va de los 18 a los 65 años, la mayor parte de los casos diagnosticados se refieren a problemas relacionados con la rinitis y desviaciones del tabique nasal, un problema que cada vez se opera más para mejorar de esta forma la calidad de vida del que la sufre.

En el Hospital comarcal se intervienen entre cuatro y cinco casos de estos cada mes, casi siempre entre personas que no superan los 55. De hecho, la edad media de este tipo de intervenciones está entre los 30 y los 40 años.

Ya entre la población de más edad, especialmente con antecedentes en el consumo del tabaco y del alcohol, la consulta más frecuente es la relativa a problemas en la laringe.

El Servicio de Otorrinolaringología del Hospital do Salnés está formado por tres especialistas y dirigido desde hace unos meses por Pilar Castro Ruiz que, además, es la presidenta de la Comisión de Docencia del centro.

Desde el centro hospitalario se alerta de que la otitis es la primera causa de pérdida de audición en niños y, por ello, alertan de la importancia del control que realizan periódicamente los pediatras o incluso los propios profesores para detectar cuanto antes estos problemas en la población más joven.