La sociedad arousana se volcó ayer en el apoyo a la nueva Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer que se presentó ayer en una de las salas del auditorio de Vilagarcía, la cual se quedó pequeña para el evento. Todos los asistentes lucieron el lazo verde en solidaridad con los enfermos y familiares que sufren una de las enfermedades degenerativas más graves que existen. El colectivo, que nace con el objetivo de prestar apoyo tanto a afectados por la enfermedad, como para crear un foro de debate entre los cuidadores, los que de verdad sufren los efectos de esta dolencia. Entre las primeras medidas que pondrá en marcha el colectivo, destaca la organización de charlas sobre la enfermedad y los cuidados de los afectados, así como la organización de terapias de grupo, talleres de integración para los enfermos y charlas de orientación para los cuidadores.

La presidenta del colectivo, Sofía Beiras, lleva ya dos meses reuniéndose con los alcaldes de todos los concellos de la comarca, así como con aquellos cuyo centro sanitario de referencia es el Hospital de O Salnés, logrando recabar su implicación para la implantación de este colectivo en ellos. Esta solidaridad se demostró con la presencia en el auditorio municipal de representantes de los concellos. Entre ellos destaca el de Vilagarcía, que ha puesto a disposición de la Asociación de Enfermos de Alzheimer a los técnicos de del departamento de Servizos Sociais.

La idea de crear el colectivo surgió después de la celebración de unas jornadas sobre enfermedades degenerativas celebradas precisamente en el auditorio. A partir de ese evento, familiares de afectados comenzaron a celebrar reuniones al considerar que era necesario crear un foro en el que los familiares pudiesen expresar sus inquietudes y poder apoyarse mutuamente. Entre los objetivos a largo plazo de la asociación destaca la propuesta de crear centros de día específicos para las personas con Alzheimer, a los que puedan acudir a determinadas horas, aliviando así la carga que soportan los familiares como cuidadores. También se contempla la posibilidad de crear talleres de estimulación integral para los enfermos, ya que aunque no existe curación para este mal, sí se puede retrasar de forma considerable el avance de la enfermedad.