Los representantes de dos de las principales bodegas gallegas, como son Martín Códax y Condes de Albarei, ambas de Cambados; y otras dos con el renombre internacional de Marques de Riscal (Álava) y Freixenet (Cataluña) se verán las caras hoy en Madrid, en la apertura de ofertas para la adjudicación del pazo de Baión.

Éste será -casi con total probabilidad- el final de un largo proceso que se inició a raíz de la sentencia judicial que ordenó el embargo de los bienes patrimoniales del narcotraficante Laureano Oubiña y de su esposa, la difunta Esther Lago.

Esta subasta ya estaba prevista para el mes de marzo, pero se aplazó debido a una demanda presentada por las hijas de Oubiña, que reclamaron ante el Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo su derecho a recibir en herencia los bienes gananciales de Esther Lago. Las firmas que salen a subasta son la sociedad anónima Comercial Oula, Albariño Bayón (sociedad limitada) y el inmueble Granja de Fontán, más conocido como pazo de Baión.

El Tribunal de Estrasburgo todavía no ha tomado una decisión definitiva al respecto de esta demanda, pero el abogado del Estado realizó un informe dando garantías jurídicas al proceso, pues en caso de que el Tribunal de los Derechos Humanos dé la razón a las hijas de Oubiña -lo que será improbable, según las personas implicadas en esta subasta- será el Estado el que asuma las indemnizaciones pertinentes.

Los responsables de las bodegas que participarán en el concurso se han desplazado a la capital de España. Los encargados de Marqués de Riscal, Condes de Albarei y Martín Códax no quisieron realizar ayer declaraciones sobre con qué expectativas afrontan la subasta. Sí realizó valoraciones Adolfo Orella, de Freixenet. Esta empresa lleva ya trece años gestionando la amplia finca y la bodega del pazo de Baión, lo que evitó, en buena medida, un deterioro grave de las instalaciones, como ocurrió con otros bienes patrimoniales requisados a narcotraficantes.

Adolfo Orella apuntó que "optamos a seguir en el pazo de Baión porque llevamos trece vendimias allí, y tenemos la ilusión que se coge cuando trabajas una finca durante tantos años y vas solucionando los problemas que surgen". Alega que están interesados en continuar en Vilanova porque "tenemos una marca consolidada, como es "Vionta", que ya se exporta, y queremos seguir trabajando en la denominación de origen Rías Baixas, porque nos encontramos a gusto y creemos que es estratégica".

Y es que la subasta del pazo de Baión es un dulce para cualquiera de las firmas que optan al concurso. Para las cooperativas Martín Códax y Condes de Albarei, supondría la oportunidad de ampliar sus instalaciones y su producción de uva, lo que les permitiría abastecer a más clientes y abrir nuevos mercados.

En cuanto a Freixenet, podrían seguir trabajando en Rías Baixas -una de las denominaciones de origen con mayor proyección de España-, mientras que Marqués de Riscal podría entrar en el mundo de los albariños con fuerza, en vez de hacerlo desde cero, comprando una bodega y una finca de menores dimensiones o comenzando la construcción de unas instalaciones nuevas.