Etienne Noel Viard, nacido hace 68 años de edad en Francia y al que todos conocían como "Esteban el francés", murió ahogado ayer en O Grove cuando intentaba fondear su embarcación. A causa de un accidente se fue al fondo del mar y se quedó enredado en una maraña de cabos.

Los hechos tuvieron lugar al filo de las cinco de la tarde en una zona de baño situada al lado de la que es su segunda residencia, que utiliza con frecuencia durante todo el año y a la que llegó para disfrutar las vacaciones de verano hace apenas veinte días.

Provisto de traje de neopreno, Etienne Noel Viard se subió a su lancha de recreo para desplazarse unos doscientos metros e intentar fondearla. Al llegar al punto elegido, donde tiene la marca para el fondeo, tiró al mar lo que en términos marineros se denomina "muerto", es decir, arrojó el lastre o peso de hormigón que desde el fondo sujeta a la embarcación.

El problema es que al lanzar el peso al mar, según explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Alfredo Bea, una aleta del traje de buceo se le enganchó y Etienne Noel Viard se fue irremediablemente al agua.

Según las primeras indagaciones parece que mientras el lastre bajaba y la boya que delimita el fondeo permanecía en la superficie, el cabo se le enredó en el tobillo. Fue así como se quedó atrapado en el fondo del mar, sin poder salir a la superficie a pesar de que la profundidad en la zona del suceso es de apenas tres metros.

Fue pasadas las seis de la tarde cuando la mujer del fallecido se percató de que estaba tardando demasiado y se dirigió al arenal. Casi al mismo tiempo, indican los efectivos de rescate, parece que una chica vio que "Esteban el francés" estaba en el fondo del mar, por lo que se lanzó al agua para intentar socorrerlo, pero no pudo.

En medio de la confusión, alguien alertó a Protección Civil, a eso de las 18.45 horas, e inmediatamente el servicio de emergencias 112 montó un dispositivo de rescate, que finalmente resultó infructuoso.

En cuanto los equipos de salvamento llegaron en sus embarcaciones, desde la superficie podían ver fácilmente el cuerpo inmóvil de Etienne Noel Viard, "con los ojos abiertos y las manos hacia arriba, por lo que está claro que intentó subir a la superficie pero no pudo debido a la maraña de cabos que lo rodeaba", matizó Alfredo Bea.

Los buzos se lanzaron al agua y sacaron el cuerpo a la superficie, lo subieron a una embarcación y lo depositaron en la orilla -eran las ocho de la tarde- a la espera de la llegada del forense y el juez que deberían proceder al levantamiento del cadáver.

Durante la tensa y angustiosa espera se personaron allí la mujer y otros familiares y amigos de "Esteban el francés", que confirmaron la identidad del fallecido. Los efectivos de 061 sólo pudieron constatar que el hombre estaba muerto.