El bipartito vilagarciano destaca que tras la aprobación en la última sesión plenaria del proyecto "Luz Salgada", la ciudad se verá beneficiada en los próximos meses de inversiones por valor de unos 10 millones de euros, pues a los 4,3 de este programa se sumarán probablemente las actuaciones previstas en el Arousa 21, financiado por la Unión Europea, la última fase de las actuaciones de Augas de Galicia en el último tramo del río de O Con y la reforma de la plaza de Abastos.

El gobierno vilagarciano quiso destacar ayer que "esto supone una demostración de que, después de varios meses de trabajo, comienzan a verse los frutos de una gestión hecha en silencio" y lo hicieron a través de un comunicado conjunto de los portavoces de PSOE y BNG para intentar reflejar que no sólo gestionan bien sino que lo hacen unidos.

Y unidos arremetieron contra el grupo popular, criticando que no apoyase un proyecto con el que sí había mostrado su conformidad durante el pasado mandato. Entienden que el cambio de parecer no se sostiene "a menos que persiga intereses partidistas que nada tienen que ver con los de los vilagarcianos". Explican que aunque el proyecto tiene cierto margen de flexibilidad debe adaptarse a la zona prevista (entorno de la Florida y río de O Con) y por tanto no pueden desviarse fondos a la playa Compostela como solicitaba el PP.

Críticas a Fajardo

Y mientras el bipartito alaba las bondades del proyecto, los dos principales grupos de la oposición, PP e IU, se culpan mutuamente de su aprobación en la sesión plenaria. Cabe recordar que fue gracias al voto de calidad de la alcaldesa, tras producirse un empate entre los diez integrantes del bipartito y la oposición, mermada por la ausencia del popular Juan Carlos Maneiro, que en ese momento regresaba de un viaje que hizo a Perú por trabajo.

Si el viernes era IU quién reprochaba esta ausencia, ayer fueron los populares quiénes aseguraron que fue precisamente la formación que lidera Juan Fajardo la que permitió la aprobación al negarse a respaldar la propuesta del resto de la oposición para que el asunto quedara sobre la mesa. Fole asegura que explicó a Fajardo que era muy difícil que Maneiro llegase a tiempo para la votación y le pidió que, dado que también estaban en contra del proyecto, apoyase dejarlo sobre la mesa. Que Fajardo le contestó que lo consultaría con el resto de su grupo y que al final no le respaldó por lo que piensa que "no sólo quería que se aprobase sino que no tiene escrúpulos y tergiversa aquella conversación para esconder su error".

Reprochó con dureza que Fajardo insinuase que Maneiro no había llegado a tiempo porque el PP quería en realidad que el bipartito ganase la votación: "Sus declaraciones son rastreras e intolerables. No puedo entender -dijo- que un político haya llegado a este punto de bajeza moral y personal mintiendo, faltando al respeto a un edil y traicionando el diálogo promovido por el PP antes del pleno. Parece que desde su privilegiada situación de liberado sindical, Fajardo piensa que todo el mundo tiene en su trabajo las mismas facilidades que tiene él en su chiringuito para desentenderse de responsabilidades profesionales". Cree que el único afán de IU es "hacerse notar por encima de quién tiene más representación que él" y advirtió que no tolerará sus ataques.